H style="text-transform:uppercase">emos entrado en un año en el que se han cumplido cien de muchos temas onubenses que bien valía la pena recordar para analizar las ilusiones, trabajos y a las personas que un día ya lejano hicieron realidad unos sueños que, al menos hasta ahora, ya han durado un siglo.

Hoy quisiera ofreceros un centro de enseñanza que fue y es parte de la vida colectiva de muchos centenares de onubenses que por sus aulas pasaron recibiendo una magnífica educación, preparación profesional y saber enfrentarse a la vida de forma recta y llena de saber.

Como muchos habrán pensado, me estoy refiriendo al tradicional Colegio Francés, a L'Ecole Française o al actual Molière. La historia del Colegio Francés es parte de la historia de Huelva en este último siglo, porque han sido centenares de onubenses los que dieron vida a una idea nacida con cariño, con espíritu ejemplar y con una entrega absoluta a nuestra ciudad y a la enseñanza.

Pero si quisiéramos simbolizar todo este esfuerzo, toda la ilusión puesta en su creación y en su existencia sólo cabría un nombre para enaltecer este centenario: Madame Ivonne Cazenave.

La figura de Madame Ivonne es algo consustancial con el desarrollo de la enseñanza en Huelva. Amable, sencilla, educada, atenta, recta, responsable, entregada. ¡Todo un carácter y toda una señora! Madame, como la llamábamos cariñosa y respetuosamente, fue una página, ya en el recuerdo, de nuestra historia reciente.

Nunca olvidaremos aquel colegio, en la esquina de la calle San Andrés con la Cuesta que bajaba hasta la plaza de la Merced, la Cuesta del Carnicero, que antes había sido hospital inglés y que siempre su silueta marcó en nuestras vida algo bello, amigo y conocido. El andar el tiempo quiso que junto a su edificio, hacia la plaza de San Pedro, se elevara la otra columna básica de la enseñanza colegiada privada, los Maristas, y entre ambas instituciones con las rivalidades propias de sus alumnos, se sustentó parte de esa historia de estudios de donde partieron las naves de nuestra vida hacia los ciclos superiores en la Universidad.

En estos días se celebran actos que recuerdan el siglo del nacimiento de este centro de enseñanza, honor y gloria de nuestra ciudad. Como onubense de a pie quisiera felicitar a dicho centro docente y darle ese abrazo sincero de quienes tuvimos entre sus paredes a nuestros mejores amigos, muchos de ellos onubenses de pro, que combinando sus estudios y diversas actividades, aprendieron la lengua de Molière y por supuesto a amar a Huelva con acento andaluz.

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