El lanzador de cuchillos

Bochorno en la pantalla

Hay sujetos de condición miserable, duros con lo de abajo y pelotas hasta la náusea con el poder

En el ámbito del deporte -pero no sólo- hay individuos, a los que llamamos periodistas sólo por pereza mental, que se dedican al innoble oficio de escarbar en la basura y extorsionar al prójimo, malversando el capital moral que todo comunicador debería conservar en un cofre cerrado. De condición miserable, estos sujetos -que desprecian el deporte y los valores que representa- se empeñan en ver sólo miseria a su alrededor. Antagonistas del torero lorquiano, son duros con los de abajo o los caídos en desgracia y pelotas hasta la náusea con los que detentan el poder. Por decirlo con otro poeta andaluz, mala gente que camina -con una pluma o un micrófono en la mano- y va apestando la tierra.

Todas esas virtudes -y unas pocas más, de las que hasta la semana pasada sabían solamente en Granada, donde lo sufren desde hace 30 años- adornan el currículum del personaje que España ha conocido estos días en todo su sonrojante esplendor gracias a Adán Giráldez y su cuenta de Twitter @BetisStats. Resulta que se jugaba en Los Cármenes un partido de Copa de la Reina entre las divisiones femeninas del Granada CF y el Real Betis, que se retransmitía por TG7, la televisión municipal granadina. Giráldez, que se hace eco de todos los encuentros que juegan los distintos equipos verdiblancos, se las averiguó para seguir el partido y, escuchando al locutor, se tuvo que pellizcar varias veces para comprobar que no estaba sufriendo una pesadilla. El tipo que narraba el choque desconocía el mecanismo de la competición ("estamos en la segunda ronda"; "no, en la tercera", le rectificaba el comentarista; "hay fase de ascenso, ¿no?"; "no, sube el primero"; "ah, pero eso lo habrán cambiado hace un año"; "no, hace tres"), no se sabía el nombre de ninguna jugadora ("la de color", "la central de la coleta"), lo que no parecía preocuparle lo más mínimo ("quién sale ahora; bueno, es igual, seguiremos viviendo aunque no lo sepamos").

Giráldez editó un vídeo de un par de minutos con los highlights de la retransmisión, que ha dado la vuelta a España por el desconocimiento palmario del narrador y el tono displicente y machista de sus comentarios, vertidos además en una televisión pública. Hasta Rita Maestre le ha dedicado un tuit, invitándole a cambiar de profesión. Por el nombre puede que no la conozca, pero si le digo que es la chica que se sacó las tetas en la Complutense seguro que ya cae. La de risas que se habrá echado con los amigotes.

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