Cincuenta países se han unido con el objetivo de proteger el 30% de la biodiversidad del planeta en 2030, lo que se conoce como Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y los Pueblos, lo que de manera simple se ha denominado 30X30. Uno de los países más activos en defender un modelo de comunicación con la naturaleza de forma más sostenible es Costa Rica, el pequeño país centroamericano ha logrado convencerse de que su rico patrimonio natural no es el estorbo, sino el principal tesoro que tiene para generar la prosperidad y el bienestar de sus habitantes.

Hasta la llegada de la pandemia pensábamos que los mensajes apocalípticos eran cosas de agoreros, sectas religiosas o fanáticos. Ahora no hace falta explicar mucho; salga a la calle, mírese con la mascarilla puesta ante el espejo y rápidamente comprenderá que lo que nunca creímos que fuera a ocurrir, que sólo estaba reservado a las películas futuristas de catástrofes lo tenemos aquí hoy, el telediario como el gran contenedor de noticias de que la raza humana o cambia o se extingue.

Hemos perdido muchos años en ataques hirientes y constantes hacia la naturaleza, ensayos nucleares hasta no hace mucho (¿recuerdan Mururoa?), las mareas negras, las centrales de carbón, la devastación forestal de las selvas. Hoy eso se ha sustituido por la acumulación y el despilfarro, de ropa, de tecnología y de alimentos, que se fabrican y transportan desde y hacia remotos destinos sin saber siquiera si serán usados por alguien o acabarán desechados antes de estrenarse. Hoy todo es menos visible, más discreto, como la situación de las minas de coltán, o las condiciones de las fábricas de los teléfonos móviles, menos obsceno que las ballenas masacradas de los 70, pero más cínico.

Los políticos llevan muchos años en lo que el querido José Chamizo llamó "la peleíta", ensimismados en el corto plazo y el bienestar efímero que deja una legislatura de cuatro años y no son capaces de mirar a sus hijos. Nuestros hijos ya conocerán un polo norte sin hielo y eso es algo concreto, en el espacio y el tiempo. Cambiar ya para curar las heridas que podamos. La primera medida de Joe Biden como presidente de los Estados Unidos ha sido volver al Pacto de París. Si hay que volver a empezar, mejor que sea así, el problema es que cada vez que volvemos a la casilla de salida perdemos más tiempo. Ahora 2030, ¿será esta vez? Es tan lógico que no nos lo creemos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios