El mes de marzo tiene honda tradición colombina para Huelva, que hunde sus raíces desde los más profundos sentimientos religiosos a las celebraciones históricas y a la cultura en un amplio cauce de actos y de estudios.

Marzo nos trae cada año el recuerdo de una promesa de fe hecha por el descubridor de América, Cristóbal Colón, que a la vuelta de su primer viaje, navegando a la altura de Portugal, después de que la carabela Pinta se separase y tomara rumbo a Galicia, se vio en medio de una terrible tempestad que sin duda podía hacer zozobrar la carabela Niña donde venía el almirante. Hombres de fe, en su mayoría y de gran sentido mariano, ante el temor del hundimiento, en la noche del día 2 de marzo, pusieron su mirada en los cielos e imploraron a la Madre de Dios la salvación. El almirante Colón, prometió enviar un romero a la Ermita de la Virgen de la Cinta, situada a las afueras de Huelva, a dar gracias si las cosas salían bien. Se echó en suerte quién debía acudir a cumplir la promesa y le tocó a Cristóbal Colón, que a su llegada el día 15 de marzo al puerto de Palos y tras pasar la noche orando en el Monasterio de Santa Clara, en Moguer, acudió a Huelva a visitar la ermita de la Patrona de los onubenses y cumplir el voto que había hecho en alta mar.

Cada año la Real Sociedad Colombina Onubense rememora el Voto Colombino con toda solemnidad y cada año acude al Santuario de la Cinta la máxima representación de la Armada, fielmente unida a la historia de esta Sociedad, la más antigua de España en su género, a cumplir lo que aquella terrible noche de vendaval y miedo prometió el descubridor de América.

El próximo sábado será el almirante de la Flota española, Juan Rodríguez Garat, quien acompañe a la Junta Directiva de la Colombina y a la de Gobierno de la Hermandad de la Cinta, a encender el Cirio Votivo en presencia de las autoridades e instituciones académicas y culturales onubenses.

Un año más la Armada española es protagonista de honor en este lazo que la une a Huelva, ciudad marinera que siempre mostró su lealtad y afecto a la Marina.

El almirante Rodríguez Garat será recibido, junto con su esposa, como hermanos de honor de la Hermandad de la Virgen de la Cinta, a la que se tiene en gran devoción como Singular Abogada de los marineros.

Huelva no olvida su historia colombina tan fuertemente atada a la devoción a su Patrona.

El Voto Colombino permanece en los años en su rememoración para fe y orgullo onubense.

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