Análisis

Extracto de la carta escrita en su perfil de Facebook

¡Te quiero, baloncesto!

Gracias. Después de 25 años jugando a baloncesto he de decir adiós. Nunca imaginé cuando en septiembre de 1991 yendo camino al Estrada a hacer unas pruebas para la cantera del Monte Huelva, que hoy podría llegar a escribir esto. Todo empezó de forma casual, descartado para el fútbol y unido a mis ganas por practicar deporte, un mediodía llegaba a casa mi padre con un anuncio con las pruebas. Mi primer partido oficial fue en Valverde (...). Durante ese año empezaba a sentir que algo se apoderaba de mí, una sensación de amor tan maravillosa que nunca he dejado de sentir. Tras ese año, ese amor me hacía soñar despierto, sobre todo, cada vez que iba al Estrada a ver al primer equipo.

En mí había algo que me decía que un día vestiría la camiseta del equipo de mi ciudad y que la representaría por toda España. En mayo de 1997 el club asciende a ACB, haciendo realidad el sueño de todos los onubenses. Pero mi sueño no iba a ser solo ese, sino que me comunican que haría la pretemporada con el equipo ACB. (...). Algo más de un minuto en un amistoso contra Caja San Fernando fue lo más cerca que tuve la ACB, pero que siempre me quedará en el recuerdo. Al año siguiente fue mi debut en LEB, y tras él pude disfrutar durante 4 años más de esa categoría coincidiendo con los primeros del Palacio (...). Tras esta etapa toca salir fuera, a Cartagena, y aunque solo fueron unos meses, siempre los recordaré como especiales. Después, Huesca sería mi lugar de residencia (...). Para finalizar mi etapa profesional, había algo que me faltaba y no era otra cosa que poder capitanear al equipo de mi tierra. Fueron dos años, LEB Bronce y LEB Plata (...). A veces la vida es justa y conmigo lo fue.

(...) Un año más en Ciudad de Huelva en nacional, tres en CDB Enrique Benítez, uno en CB Palos y dos en CB San Juan engloban mi tercera y última etapa. Siempre dije que dejaría de jugar a baloncesto cuando perdiera la ilusión o cuando mi cuerpo me dijese basta, pues bien, la ilusión la tengo, pero mi cuerpo dijo que se acabó (...).

Ahora termina una etapa después de 25 años. Me gustaría dar las gracias al baloncesto por haberme dado tantas cosas todos estos años (...). Quiero agradecer de forma general a todos los sectores que han formado parte de mi vida deportiva. Termina mi etapa como jugador, pero me voy con una sensación de haber dado todo lo que pude y de no quedarme nada. Mi mente, mi corazón y mi cuerpo entregaron todo lo que tenía a este maravilloso deporte. Seguiré vinculado a él toda mi vida, seguro. Seguiré sintiendo grandes emociones, pero jamás volveré a sentir las emociones de un jugador.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios