Análisis

Manuel gómez Marín

El posado visionario de Krypteia Capital

El sumario de Krypteia es un apetito vehemente de comerse al Recreativo y luego vomitar otra entidad

Vaya por delante que el bienestar del Decano es lo prioritario. Y el parné es lo esencial para mantener las constantes vitales de su organismo maltratado. Un dicho matiza: "Hay que hablar de dinero antes de casarse, si no es así, la pareja no funciona". Tras visionar un par de veces -por si me había perdido algo notable- la rueda de prensa del pretendiente Krypteia Capital me da vértigo tanta teoría de proyecto visionario: explotar decanato en países asiáticos, Estados Unidos, Argentina, México, que los clubes perdonen deudas y además den dinero todos los meses (cinco o seis mil euros) y tal y tal y tal... Es como un trastorno emotivo que determina una hiperactividad confusa.

La plana mayor del único ofertante para ser el dueño de un Decano moroso se identifica como gente de fuera con una ilusión brutal. El posado de su presentación quedó muy bien para el retrato de sociedad y su puesta en escena merece todos mis respetos. Pero si uno se acerca a los 40 años en la profesión ya no se fía de nadie que merodea sobre el club y asumo un pánico justificativo. Una estimación de pagos de 25 millones de euros y sin generar ingresos equitativos en Segunda B para la gran tarea de reconstruir la confianza y la fiabilidad. "La deuda ni nos asusta, ni nos preocupa, sí lo son los pagos a corto plazo. En tres años podemos solventarla". Y esto cómo se digiere entre hechos surrealistas.

El cerebro confunde el decir con el hacer. Y el presente hace sentir de manera prematura una sensación de presunción por resaltar algo trascendental que todavía no se ha llevado a efecto. El sumario de Krypteia Capital es un apetito vehemente de comerse al Recreativo y luego vomitar otra entidad decana que no la conozca ni el padre que lo gestó, es decir, William Alexander Mackay, que disfruta de conexión directa con su bisnieta Charlotte Louise, nueva abonada, para ponerle al día y controlar sus emociones.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios