Se auguraba una noche de sorpresa, pero nadie pensaba que iba a llegar a tanto. A imagen y semejanza de lo ocurrido en toda Andalucía, Huelva ha votado cambio y ha dado una de las grandes sorpresas con sus resultados. Porque la provincia perdió anoche su calificativo de "roja" al propinarle un severo castigo al PSOE en forma de dos escaños y casi 30.000 votos menos. Un fuerte correctivo en uno de los feudos tradicionales del socialismo, que daba por perdida un acta pero que no se esperaba en absoluto la dureza con la que ha sido castigado. Se abre un periodo de reflexión y análisis en el partido del puño y la rosa, que habrá de rehacerse rápido para recuperar pulso con la vista puesta ya en las municipales. Lo mismo deberá hacer Adelante Andalucía, que en su confluencia se ha dejado 15.000 votos respecto a 2015 y no ha logrado duplicar el resultado que todas las encuestas le auguraban.

En el otro lado de la balanza está el éxito claro obtenido por Ciudadanos. El partido naranja duplica su marca de hace tres años y medio tanto en escaños como en votos. Consolida su crecimiento y deja atrás cualquier duda que pudiera surgir sobre sus enfrentamientos internos. Además se coloca como segunda fuerza política en la capital y primera en Aljaraque. Con la vista puesta en mayo está claro que el resultado de anoche supone un espaldarazo tremendo.

Y luego están las sorpresas mayúsculas de la noche. El PP, pese a dejarse 15.000 votos en el camino, consigue mantener el tercer diputado en Sevilla. Es además, el único que consigue esta proeza en Andalucía, ya que en todas las demás provincias los populares han perdido representación. La estrategia trazada por Loles López sale reforzada y habrá que ver cuál es el resultado que eso le da a la provincia en un hipotético gobierno de cambio.

Finalmente, hay que hablar de Vox, que irrumpe en la política onubense con más de 17.500 sufragios. El partido verde, liderado por un desconocido Rafael Segovia, da la campanada y tras una campaña de escaso impacto se beneficia de la corriente de cambio que sus siglas han significado en toda la comunidad. Sus números, además, le darían representación en la capital y en Aljaraque en las próximas municipales.

Se abre a partir de hoy un momento apasionante en la vida política onubense. Los resultados obtenidos por unos y otros van a dar lugar a buen seguro a una reordenación de la vida política nunca vista hasta el momento. Al tiempo se antoja un recrudecimiento del clima político y se auguran no pocas novedades. Habrá que ver cómo se deglute todo en las diferentes sedes de los partidos y hasta qué punto va a afectar al futuro de la provincia.