De nuevo un gran ejemplo del nivel de todo lo que nos rodea: el discurso de Ada Hegerberg en la recogida del Balón de Oro quedó oculto detrás del revuelo que se montó por la torpe proposición del presentador a esta para que bailase en el escenario. La jugadora, demostrando una gran capacidad para comunicarse, usó su experiencia personal para ayudar a otros. Aprovechó aquel altavoz que se le ofrecía para mandar un mensaje a las niñas que quieren ser futbolistas, o jugadoras de rugby o bomberas o cualquier otro oficio de los que siempre han estado reservados a los hombres (en realidad estaban prohibidos para las mujeres). Sin embargo eso no es lo que ha tenido repercusión en las redes, no. Lo que sí la ha tenido, y con la intención de defender a la mujer, ha sido que el presentador le pidiese un "perreo" encima del escenario. Indignante, sí. Y también es indignante que su discurso no tuviese más repercusión, y que quedase oculto tras ese incidente vil.

Ada se dirigió a las niñas que usted tiene al lado, mire hacia abajo, están a su alrededor. Tiene usted su móvil en la mano y el discurso de la joven noruega a tiro de clic. ¿A qué espera para enseñárselo a su hija, a su nieta, a la hija de su vecino o de su amiga, o a su sobrina? No. Lo que compartimos es la cara de vergüenza ajena y desilusión de Ada, y así le mostramos a todos el pago de nuestro peaje de enfado por el machismo que nos rodea. Conciencia limpia.

Tengo una amiga que tiene una hija que ama el fútbol, pero las insinuaciones de compañeras de clase de su edad diciéndole que es un "macho" por ello la cohíben a asistir a los entrenamientos de algún club. También tengo una compañera de trabajo que ha jugado al fútbol. Tengo que hacer que se conozcan, y Ada Hegerberg me lo ha recordado con su discurso. En el rugby no nos gustan los premios individuales, pero si son usados con la sensibilidad e inteligencia de Ada, bienvenidos sean. Estas fueron sus palabras finales. "A todas las jóvenes que quieren jugar al fútbol. Por favor, creed en vosotras". Gracias, campeona.

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