El Íbex 35 cerró ayer con una leve caída, del 0,02%, y continúa estancado en torno a los 9.250, en el mismo clima de atonía de los principales mercados del mundo, por las noticias inquietantes sobre el crecimiento en China. El selectivo restó 1,60 unidades hasta los 9.258,20 puntos, con lo que las ganancias anuales se sitúan, por tanto, en el 8,41%.

El crecimiento en China es foco de atención y preocupación en los mercados, y su Gobierno ha avanzado que estima un avance del PIB de entre el 6% y el 6,5% para 2019, desacelerando respecto a 2018, y en un entorno "más grave y complicado".

Habrá que ver también las consecuencias que pueda tener sobre el crecimiento un acuerdo comercial entre EEUU y China, que podría cerrarse a finales de marzo. Con este ambiente, el índice CSI chino sumó ayer el 0,58% y Hong Kong cerró prácticamente en el mismo nivel de la víspera mientras Tokio restó el 0,44%.

En Europa, el Banco de Inglaterra ha advertido de que la UE "no ha tomado medidas suficientes" para mitigar un Brexit duro, al contrario que las instituciones británicas, que han impulsado "amplias medidas", al tiempo que la primera ministra británica, Theresa May, sigue negociando con Bruselas.

En este contexto, la libra se depreció por cuarto día consecutivo frente al dólar (1,312) y el euro (1,160). Por su parte, la Bolsa de Londres cerró con un alza del 0,69%.

Entre el resto de principales parqués europeos, Fráncfort subió un 0,24% y París un 0,21%, mientras Milán cayó un 0,01%.

El euro se depreció hasta 1,129 dólares, la cota más baja en casi cuatro meses.

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