Urna f. s. Caja para depositar algo, por ejemplo, votos. En ese caso su transparencia se considera una garantía con carga simbólica, como metáfora del sistema; del mismo modo que su opacidad, como en el referéndum catalán del 1-O, es un indicador turbio. La urna, tras tanta mentira, es la verdad objetiva: número de papeletas. Suele distinguirse entre urnas electorales y urnas funerarias; en cualquier caso, en unas u otras acabarán muchos reducidos a ceniza.

ISRAELITAS f. pl. Encuestas a pie de urnas. Se entiende que por no esperar hasta las 21:00 a tener datos fiables, se comienza a las 15:00 a manejar datos poco fiables. Con las israelitas sucede como con las aventuras extramatrimoniales: no hay tantas como se cuentan. Estas encuestas tienen poca credibilidad; claro que ¿por qué estas encuestas iban a ser una excepción?

ARITMÉTICA f. s. Disciplina matemática sobre los números y las operaciones con ellos. Tras las urnas, es la hora de la aritmética, pero de la aritmética política, donde, como advirtió Romero Robledo, 2+2 no necesariamente suman 4. Gauss proclamó que "Dios hace aritmética", pero nada comparable a lo que puede hacer un candidato, tras la noche electoral, para sumar en su investidura.

SILENCIO m. s. Ausencia de ruido. No se da en campaña. El silencio, que Rivera podía oír mientras naufragaba en un debate, esta noche será un espejismo al final de la pelea por el voto, mientras aparecen los números definitivos. Se trata sólo de una breve tregua tras la que comienza la pelea por los pactos, la pelea contra la irrelevancia, la pelea de nuevo por los titulares. La campaña acaba aquí; el ruido no cesa.