Las bolsas globales siguen alternando avances y retrocesos en el actual contexto de incertidumbre, si bien se están viendo apoyadas por los resultados trimestrales.

No obstante, la economía continúa mostrando signos de desaceleración. Así, las ventas minoristas de la Eurozona caen un 1,2% mensual en junio, ante el impacto de las elevadas tasas de inflación en la renta disponible, el deterioro de la confianza de los hogares y el cambio de los hábitos de gasto de los consumidores de los bienes hacia los servicios.

En el caso de EEUU, el PMI de servicios también registra un significativo descenso respecto a junio hasta 47,3 puntos. Sin embargo, el índice del sector servicios ISM (que incluye encuestas a empresas públicas además del sector privado), continúa en expansión al subir a un 56,7%, su mayor nivel en 3 meses, por las mejores perspectivas de demanda y la normalización de las cadenas de suministro.

La moderación del coste de los combustibles ha aliviado ligeramente las presiones inflacionistas de las empresas, que siguen trasladando los mayores costes al cliente final.

El mercado energético continúa centrando los focos de atención de los inversores. La OPEP+ ha acordado reducir el ritmo de aumento de la producción de petróleo en septiembre.

La sesión en Asia ha sido mixta, pero en Europa se han visto ganancias generalizadas. Los índices de Alemania, Francia e Italia han subido en torno a un 1%, mientras que el Íbex 35 repunta un 0,56%.