El Íbex 35cayó aye un 0,55%, pero mantiene los 9.000 puntos, en un clima de volatilidad y arrastrada por el desplome que registró anteayer Wall Street, que vuelve a acusar las dudas sobre el fin de la guerra comercial entre Estados Unidos (EEUU) y China.

El selectivo restó 49,50 unidades y se sitúa en los 9.012,20 puntos, con lo que las pérdidas anuales se amplían hasta el 10,27 %, mientras que la prima de riesgo se sitúa en 118 puntos básicos.

Wall Street -cerrado ayer por el día de luto declarado en en honor al expresidente George H. W. Bush- terminó la última sesión con pérdidas superiores al 3%. Estas caídas tuvieron reflejo en las bolsas asiáticas y europeas: Hong Kong cayó un 1,62%; Tokio, un 0,53%, y el CSI 300 de China, un 0,48%.

Los parqués europeos cerraron con pérdidas: Londres, un 1,44% París, un 1,36%; Fráncfort, un 1,19%, y Milán, un 0,13%.

Esta evolución a la baja se produce en medio de una caída generalizada de las rentabilidades en los mercados de deuda, que en el caso de EEUU ha pasado de su nivel más alto a comienzos de noviembre, muy por encima del 3%, a situarse por debajo de esa cota. En España, el interés del bono a diez años registró su nivel más alto del año el 19 de octubre, en el 1,73%, y ayer cerró en el 1,45%.

En el mercado del petróleo, el barril de Brent se situó en 62,10 dólares, después de repuntar más del 5% desde el viernes. Los inversores están pendientes de la reunión que la OPEP celebrará hoy y mañana en Viena, en la que buscarán restringir la oferta de petróleo para impulsar los precios del crudo.

En el mercado de renta variable español se negociaron ayer más de 2.300 millones.

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