Hace setenta años que José Luis y yo nos vimos por primera vez en el patio del Colegio de los H. Maristas en la Calle San Andrés.

Hace ahora sesenta años que convivimos en Madrid, estudiando ambos para ser ingenieros agrónomos.

Hace mas de 50 años que José Luis y yo volvimos a Huelva para trabajar: José Luis en la agricultura y yo en la arquitectura.

José Luis desarrolló una actividad fuera de lo normal en el tema empresarial como agricultor y como economista.

Gracias a él, la agricultura en Huelva despega con fuerza y esta ayuda de la Caja Rural, de la que él es presidente, respalda a esta nueva agricultura-empresarial con el apoyo económico necesario que convierte a Huelva en el número uno en exportación de productos agrícolas.

José Luis paralelamente a su función agrícola-bancaria se ocupa de temas sociales, presidiendo la Asociación Española de la lucha Contra el Cáncer y pidiéndome a mí la colaboración para impartir la Arteterapia.

En la calle Méndez Núñez, 3, lugar donde vivía, le decoré su puerta de garaje con un clásico Capital Corintio, para que cuando volviera de Asturias se sorprendiera ante la puerta, ya que la pinté como un onubense agradecido a su labor realizada por ser miembro del jurado de los premios Príncipe de Asturias. Yo estaba orgulloso de que un paisano nuestro formara parte de este importante jurado.

José Luis ha sido un ciudadano emprendedor y no un súbdito como somos la mayoría de los onubenses.

Como presidente de la Fundación de la Caja Rural del Sur ha elevado la cultura de Huelva a través de la mejor Sala de Exposiciones, en la calle Mora Claros, así como en el Salón de Actos en donde se han desarrollado exposiciones, conciertos, cultura, arte y educación.

Todo ello ha servido para que José Luis y yo hayamos compartido muchas horas de nuestra vida desde hace setenta años, volcándonos siempre a favor de nuestra Huelva.

Su cuerpo ya no está, pero su alma ha quedado envuelta para siempre en el amor de su familia, en el de todos los onubenses y en especial de sus amigos que como yo, no lo olvidaremos nunca.