La Fed cumplió con el guión y anunció el inicio del proceso de tapering, si bien su presidente, Jerome Powell, reiteró que no anticipará una subida de tipos de interés hasta que se observe una mayor recuperación del empleo; así, comenzará a reducirse el programa de compras de bonos en 15.000 millones de dólares este mes. En los próximos meses, el ritmo mensual de compras se ajustará en función del escenario macroeconómico.

El Banco de Inglaterra decidió mantener su tasa de referencia en el 0,10% en una votación con 7 votos a favor de la estabilidad y 2 en contra. El gobernador, Andrew Bailey, remarcó la elevada incertidumbre que persiste en el mercado laboral tras finalizar el programa de ayudas a personas en desempleo adoptado a raíz de la pandemia.

Los miembros del BoE incidieron en la creciente preocupación sobre las perspectivas de crecimiento económico y la debilidad del consumo en un entorno marcado por los cuellos de botella en las cadenas de suministro y el aumento de los costes del petróleo, el gas natural y la electricidad. Un escenario que ha llevado a una revisión a la baja del crecimiento de 2022 a un 5% anual (frente al 6% anterior).

En Asia imperó el verde y las principales bolsas europeas registraron ganancias en torno a un 0,5%, a excepción del Íbex 35, que subió hasta los 9.039 puntos, al repuntar el 0,10%. En la jornada pesó la caída de los bancos (liderados por Sabadell -2,87%) y de Telefónica (-2,35%), tras la presentación de sus resultados del último trimestre. En positivo, Fluidra subió un 5,38% y Cellnex un 3,61%.