La economía global continúa marcada por la nueva ola de la pandemia, que podría lastrar la normalización de las cadenas de suministro y agravar las actuales tensiones inflacionistas, en un entorno en el que nuevamente se observa un deterioro de la confianza del sector privado. Una coyuntura que moderó el dinamismo de las principales economías mundiales a finales de 2021, en línea con los datos reflejados por el indicador adelantado del ciclo económico de la OCDE.

En EEUU, la Universidad de Michigan estima un retroceso del indicador de sentimiento económico de un 2,5% en enero, registrando su segunda menor lectura en la última década tras el del pasado mes de noviembre. La encuesta refleja que en torno a un 75% de los consumidores estadounidenses considera que la inflación es actualmente el principal problema del país, por delante del desempleo. En este escenario, un 33% de los encuestados destaca el empeoramiento de su situación financiera respecto a comienzos de 2020, mientras que un 48% anticipa una reducción de sus ingresos reales a lo largo de este año.

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