En el primer trimestre, en un contexto marcado por la contracción histórica de la actividad como consecuencia de la crisis del Covid-19, la deuda consolidada del sector privado en España alcanzó 1.661.000 millones de euros, repuntando un 3,1% respecto al mismo periodo de 2020. El aumento del volumen neto de la deuda, unido al desplome de la producción provocado por la pandemia, provocaron un incremento de la ratio de endeudamiento del conjunto de empresas y hogares de 19 pp hasta un 149,3% del PIB. Por sectores, se observó un comportamiento heterogéneo. Mientras que las sociedades no financieras aumentaron su deuda consolidada a un 86,6% de PIB (+13 p respecto a marzo de 2020), en el caso de los hogares se situó en un 62,8% del PIB (+6 pp) a pesar de reducir su volumen total de endeudamiento. Esta evolución se enmarca en una coyuntura en la que la deuda pública alcanzó niveles históricos a cierre de marzo con un 125,3% del PIB, 5,4 pp superior a su registro de finales de 2020. En términos interanuales, el endeudamiento de las Administraciones Públicas creció un 13,7%.