Análisis

santiago padilla

Presidente de la Hermandad Matriz de Almonte

Cien obras de amor

Todas las magnitudes de la devoción rociera han crecido exponencialmente desde aquel 8 de junio de 1919. Hemos hablado en este aniversario centenario del número de filiales, del número de romeros, del crecimiento del parque inmobiliario de la aldea, del automovilístico,...

En 1945 en un artículo publicado en el boletín de la parroquia de La Palma del Condado, el ilustre rociero Ignacio de Cepeda, protagonista de la Coronación y gran promotor de las bellas artes con carácter general y en especial para El Rocío, al hacer memoria de algunas de las mejores piezas artísticas de la historia de la devoción a María Santísima del Rocío afirmaba: "Resulta verdaderamente extraño que una fiesta de tan rancio abolengo como la Romería del Rocío y tan propicia por su propia naturaleza y por el medio en que se desarrolla a ser fuente de inspiración de las bellas artes en todas sus ramas y manifestaciones, nos haya legado un caudal tan exiguo de obras de esta naturaleza que su enumeración y comentario puede desarrollarse en muy contadas páginas. Las que han llegado a mi conocimiento son tan modernas que ninguna alcanza más allá de las primicias del siglo XVIII...".

Otra referencia que ha cambiado. Pues en los últimos decenios se ha multiplicado la producción de obras artísticas del Rocío, motivado por la expansión creciente de su devoción, pero también por la iniciativa de la propia Hermandad Matriz y sus hermandades filiales, al valorarlas, exhibirlas y promoverlas. Aunque nada que se aproxime a la magnitud y excelencia de la muestra que acaba de inaugurarse en la Pinacoteca de Almonte, en la sala dedicada al pintor Jorge Camacho. La magna muestra que pone broche de oro a los actos celebrativos del Centenario de la Coronación de la Virgen del Rocío, tan amplios, variados y prolijos, desde el pasado día 8 de septiembre de 2018, ya en el tiempo de descuento.

Para hacerla posible se han producido y reunido por vez primera más de cien obras de arte en pintura, escultura, cerámica, bordado, orfebrería, joyería o fotografía, de artistas de los más diversos puntos cardinales que nos emocionan, nos evocan, nos conmueven, nos transportan,… Lo que constituye todo un estado de la cuestión, que cumple con los mejores rasgos que caracterizan el arte. Porque en ellas hay atmósfera, emociones, movimiento, paz, quietud, ritmo, piedad, admiración, ensoñación, realismo, frescura, nostalgia… Y sobre todo, devoción a la Virgen del Rocío; tan poliédrica, tan rica, manifestada de modos tan diversos, sublimes, desde miradas distintas. Una antológica en el mejor sentido de esta palabra que además manifiesta el compromiso de los artistas y de los rocieros con la Obra Social del Centenario, Corona de Amor. El memorial rociero que hacemos de la mano de la Fundación Andex, en la Ciudad Sanitaria Virgen del Rocío para dotarla de una unidad especial de tratamiento del cáncer para jóvenes y adolescentes.

Son otros cien vivas callados, macizos y rotundos, a la Blanca Paloma para rematar el año del Centenario. El homenaje de las Bellas Artes, expresado en cien obras de amor superlativo.

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