El Íbex 35 cayó ayer un 0,11% arrastrado a última hora por los bancos y algunos grandes valores, a pesar de las alzas de todos los mercados mundiales, especialmente Europa. El selectivo restó 10 unidades hasta los 9.267,70 puntos, con lo que las ganancias semanales se sitúan en el 0,69% y las anuales en el 8,52%.

El Íbex 35 se mantuvo en verde la mayoría de la jornada, pasando incluso los 9.300 puntos, pero en los últimos diez minutos algunos grandes valores, entre ellos los bancos, llevaron el índice a negativo.

Pese a que algunos indicadores hablan de un debilitamiento de la economía europea, ayer se publicaron datos de desempleo y del sector manufacturero que dan señales positivas.

En cuanto a la inflación de la Eurozona, la tasa interanual se situó en febrero en el 1,5%, una décima más que en el mes anterior pero la tasa subyacente se sitúa en el 1%, lejos de los objetivos del Banco Central Europeo (BCE).

Los parqués europeos, por el contrario, sumaron: Fráncfort un 0,75%, París un 0,47%, Londres un 0,45% y Milán un 0,17%.

En Asia, las bolsas de China volvieron al signo positivo por una recuperación de su sector manufacturero y después de que Morgan Stanley haya multiplicado el peso de las acciones chinas en sus índices internacionales. Por ello, el CSI subió un 2,19%.

En España, en el sector bancario, BBVA lideró las pérdidas, con una caída del 1,74%, Caixabank un 1,02%, Santander un 0,97% y Bankinter un 0,86%. Sabadell y Bankia cerraron prácticamente planos.

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, subió ligeramente hasta los 66,30 dólares y la prima de riesgo repuntó levemente hasta los 101 puntos básicos.