CON tan sólo 19 años, Francisca Romero ya formaba parte del cuerpo de la Policía Local de Almonte, el municipio donde nació hace ya 40 años y donde reside en la actualidad, después de haberlo hecho durante toda su vida. Se define como una persona curiosa y en continuo aprendizaje. "Estando dentro de la plantilla, me dediqué a perfeccionarme". Así, bajo la bandera de la formación continua y las ansias de ascender en lo profesional, además de su trabajo como policía local de Almonte antes de conseguir el cargo de jefa del cuerpo, Francisca cursó las diplomaturas de Educación Social y Relaciones Laborales en la Universidad de Huelva, además de estudiar también Criminología y haberse hecho también con varios títulos de experto universitario en tráfico o en violencia de género. Por la dilatada experiencia en su profesión así como por sus conocimientos, frutos de su esfuerzo diario y sus estudios oficiales, Francisca asegura que es invitada de manera frecuente a dar ponencias tanto en la Onubense como en otras universidades españolas entre las que destacan las de Barcelona o Zaragoza, invitada a dar charlas y a participar en coloquios por la Asociación de Jefes de Policía a nivel nacional.

"Toda una trayectoria de toda una vida" que, hace apenas algo más de un año, Francisca vio recompensada con su nombramiento como jefa de la Policía Local de Almonte exactamente, tal y como ella misma declara, "el 22 de febrero de 2006". Francisca se sorprende al hablar de su nominación en el certamen 'Los onubenses del año' "porque no sabía que era tan popular", pero lo cierto es que el trabajo de toda una vida siempre tiene alguna recompensa. Y es que, ante todo, según sus palabras, Francisca Borrero es policía y, ahora, desde la jefatura del cuerpo local almonteño, lleva a cabo su trabajo desde la premisa de que "la policía debe ser ante todo un servicio permanente al ciudadano, aunque la mayoría de la gente crea lo contrario, pero es que hay que entender que la libertad de cada uno termina donde empieza la del vecino y nosotros somos los encargados de hacerlo cumplir".

Así, tras 21 años de trabajo "al servicio de los almonteños y de Almonte, que es mi pueblo del que me siento orgullosa y donde quiero vivir toda mi vida", Francisca sólo piensa en seguir trabajando y en continuar aprendiendo "ya que siempre hay cosas nuevas necesarias de aprender para estar siempre actualizada", además asegura que acudirá allí desde donde le reclamen, "si mis conocimientos con necesarios". Entre sus proyectos, destaca la creación de un centro de control integrado en el Ayuntamiento de Almonte, "debido a que mi pueblo tiene unas características muy especiales por poseer El Rocío y Matalascañas, por tanto este centro es necesario para la seguridad y el control de todo el territorio municipal almonteño" y útil para conseguir que la Policía se acerque al ciudadano y para que podamos realizar estadísticas sobre nuestras actuaciones y sobre la opinión de la gene".

Bajo la bandera de trabajar por su pueblo y con un afán de superación continua, Francisca Borrero toma la nominación como un reconocimiento a su trabajo.