La Comunidad de Madrid apostó fuerte hace unos años por el flamenco con la creación del festival Suma Flamenca que reparte entre muy diferentes escenarios las propuestas más interesantes de cada temporada. Nada que le suene raro a quienes ya conocen la Bienal de Sevilla o el Festival de Jerez. Pero precisamente por ser una apuesta valiente y decidida, y por la consolidación que le ha dado con el paso de los años el reconocimiento de artistas, críticos y seguidores, hay un consenso en la idea de que no se es una figura destacada en el panorama nacional si no se forma parte del programa madrileño. Por eso se ha convertido en un gran termómetro del tirón que tienen en cada momento los flamencos. Y los de Huelva tienen mucho. Bastante, según esta edición de 2017.

Cuatro de sus más grandes representantes están en Madrid como cabeza de cartel. Ya han presentado espectáculos la cantaora Argentina y el músico Diego Guerrero. Esta semana lo harán Rocío Márquez y Arcángel, hoy y el próximo sábado, respectivamente.

Hace menos de un mes que Arcángel se llevó a las entrañas de Riotinto su Tablao, que recorre el país en escenarios singulares como homenaje a los que fueron vilipendiados pese a alimentar en cuerpo y espíritu artístico a las máximas figuras del flamenco.

El sábado lo hará en los jardines del Museo Lázaro Galdiano, con el mismo cuadro que se llevó a la actuación benéfica de Corta Atalaya, con Dani de Morón y Salvador Gutiérrez, a las guitarras; Los Mellis, en coros y palmas; y Patricia Guerrero al baile, más la aportación estelar que dará otro onubense más, el cantaor Vicente Redondo El Pecas, que mucho puede cantar y hablar de esos tablaos.

La de esta noche de Rocío Márquez en el Teatro Kamikaze promete ser también de las que marcan una época. Mucho se espera su presentación de su último trabajo, Firmamento, valiente, sincero y espectacular soplo fresco que pone en escena con los componentes de Proyecto Lorca: Daniel B. Marente (piano), Juan Jiménez (saxos) y Antonio Moreno (percusiones). No hay guitarras pero se sorprenderá el público de cómo suena un fandango de Encinasola cantado a las balsas de fosfoyeso sin más cuerdas que las del piano.

El anticipo onubense, que no fue poca cosa, llegó en las dos últimas semanas. Argentina presentó por todo lo alto el día 6 su nuevo disco, La vida del artista, en la Sala Roja de Teatros del Canal. Y la lió. El festival madrileño había apostado fuerte por la cantaora para abrir la programación -preludio aparte de Vicente Amigo el 1 de mayo- y no defraudó a nadie. Hasta en redes sociales se ven imágenes de cómo le cayeron los elogios, como del actor sevillano Juan Diego, colaborador en uno de los temas del álbum, rendido totalmente a su actuación.

Lo de Diego Guerrero el sábado pasado en el Centro Cultural Paco Rabal dejó también un regusto muy especial. El genial músico onubense (guitarrista, compositor, productor, cantante...) es un obrero del flamenco en toda regla. Virtuoso, talentoso, estudioso y experimentado en escenarios de todo el mundo, puso encima del escenario del Suma Flamenca su último disco, Vengo caminando, fruto de la fusión y sacado adelante con gran esfuerzo y la aportación generosa de anónimos contribuyentes en su campaña de micromecenazgo.

Este año son estos cuatro artistas como podrían ser muchos más. Como el pasado fue El Choro y sus bailes, y el que viene seguramente serán otros. A nadie se le pasa por alto el tirón de Huelva.

...y el choro.No está en la programación pero el bailaor onubense Antonio Molina El Choro es protagonista indiscutible del Suma Flamenca 2017. Su imagen, en una de las escenas de Aviso: Bayles de Jitanos a su paso por los Teatros del Canal en 2016, captada por el fotógrafo David Mudarra, ilustra el cartel de este año. La muestra de la huella que ha dejado en el festival.