Cultura

El público de Cibeles aclama a un Elio Berhanyer más sport que nunca

Un halo de misterio y psicosis envolvió ayer la pasarela Cibeles cuando el diseñador asturiano Duyos sacó a desfilar a sus modelos a ritmo de violines al más puro estilo de los filmes de Hitchcock. En el turno de Roberto Torretta, que contó con dos invitadas de lujo, Nieves Álvarez y Cayetana Guillén Cuervo, mostró sus propuestas para una mujer sofisticada a la vez que atrevida y sensual. El argentino, que desveló que había basado su colección en el estilo del diseñador Ossie Clark de los 70, otorgó a sus prendas un toque ultrachic. Las formas y los volúmenes ganaron presencia por el contraste de su combinación. Las faldas de talle alto, junto con blusas en seda con generosos escotes, dibujaron estilizadas siluetas. Así, los pantalones anchos a lo garçon, en su mayoría de franela, junto a chaquetas cortas en lanas y tweeds dieron un toque romántico a su colección. Elio Berhanyer, con su habitual poder de convocatoria, acogió por su parte a un gran número de rostros conocidos, desde Esperanza Aguirre a Carla Goyanestu. En su colección sport se vieron ponchos para el hombre y pajarita para la mujer, ataviada con trajes en terciopelo. Para el cocktail, cuidadas pasamanerías que desvelan sus orígenes andaluces y algunas salidas bordadas con plumas de cisne blanco y negro para los vestidos, con cierta evocación rusa y francesa por el empleo de remates en piel. Vestidos en blanco absoluto, junto con la unión del negro y rojo y luego el fucsia cerraron la propuesta para la noche.

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