Literatura

Un universo de letras y azul

  • Sergio Gómez, con apenas 10 años, publica su primer libro de relatos

  • La literatura le ha permitido avanzar en el lenguaje y la comunicación

  • Se trata de una experiencia pionera

Él es un lector. Un gran lector. Y como a todos los grandes lectores, llega un momento en el que él también tuvo algo que contar. Sergio Gómez hiló palabras e historias. Trazó personajes y los deslizó en tiernos relatos dictados al oído de su padre. Éste, David Gómez, ejerce de editor y corrector de Sergio, precocísimo escritor que el próximo lunes presenta en la Biblioteca de Andalucía su primer libro de relatos, Mi universo azul. De zombis, monstruos y personajes imaginarios, con ilustraciones de la granadina Carolina Luzón y 29 cuentos escritos con tinta azul.

Sergio tiene 10 años. Es un niño con autismo que tiene el color azul como símbolo para concienciar y dar a conocer lo que es el trastorno del espectro autista (TEA).

Su primer relato lo creó en una consulta, mientras trabajaba con la terapeuta

David, su padre, se remonta a hace cinco años para explicar el proceso que ha dado a luz a este singular escritor, fedatario de un universo propio y de unos relatos que han servido para avanzar en su propio desarrollo y en sus destrezas comunicativas, en su relación con el mundo. Cuando Sergio tenía 5 años su lenguaje estaba muy limitado. Apenas soltaba alguna palabra. Parte del trabajo para que desarrollara el lenguaje oral era ponerle "al límite", recuerda su padre. También recuerda que comenzó a leerle todas las noches, al principio sin demasiado éxito. "Poco a poco comenzó a mirar", a interesarse por la lectura. Otro paso fue señalar con el dedo para marcar la lectura de su padre. "Y de forma espontánea, comenzó a leer".

Cogió un libro y "lo leyó". Fue El oledor explorador, adaptado con pictogramas y obra de la editorial Aprendices visuales. Había asumido el patrón de lectura que cada día veía en su padre y lo reproducía. Aquello se convirtió en "algo intenso". Sergio reclamaba que le leyeran y también asumió el papel de lector, siempre con textos adaptados. Ahora absorbe todo lo que cae en sus manos, sobre todo álbumes ilustrados y novela gráfica.

El libro de Sergio se presentará el próximo lunes en la Biblioteca de Andalucía

La lectura se convirtió en "un centro de interés muy potente" para el niño. Siempre está con algo entre manos. Lector incansable, su padre asume que desde que se le abrió la puerta de la lectura a Sergio se le abrió también una puerta al mundo.De una de las sesiones con la terapeuta, Sergio salió con un folio escrito. Era su primer relato. "Le había contado esa historia a su terapeuta", recuerda su padre. De camino a casa, el niño planteó a su padre sus planes. "Me dijo que quería contar el cuento uno, el cuento dos, el cuento tres...". David cogió el portátil y el chaval le dictó el mismo cuento que había relatado en la consulta, en versión extendida. "Salió más grande y con el título cambiado": Sam el perro.

Desde entonces "él se picó" y ambos, escritor y amanuense, siguen el mismo proceso. David se encarga de corregir aspectos relacionados con la expresión o la gramática, pero las tramas, los personajes, el alma de los cuentos son de Sergio. "Todo es suyo".Aquel desmedido interés por la escritura y la lectura llegó además de forma proverbial en un momento delicado. "Al final a través de la literatura nos unimos" padre e hijo. "Nos conectó en el momento en el que la relación era más complicada".

De aquella experiencia familiar, íntima, de escribir pequeños cuentos ha salido un libro que, según su editor, Paco Espínola, constituye un caso único en el mundo."El nivel es muy alto. Son historias surrealistas, con personajes de ficción, con muy buen nivel de fantasía y una gracia increíble", destaca el editor, responsable de Allanamiento de Mirada, que junto a la asociación Entrelibros, presidida por Juan Mata, han permitido que la obra esté ya en las librerías andaluzas.

"He leído este libro a niños de 4 años, de 9, de 11, e incluso más mayores, y les ha encantado", destaca Espínola, que incide en que los adultos también pueden disfrutar de esta obra. Para redondear la publicación, la edición viene acompañada por una pequeña publicación donde se explica el proceso creativo de Sergio y se ahonda en sus influencias literarias, desde Gloria Fuertes a Superlópez.

En este camino, Juan Mata tuvo un papel central. David Gómez conocía la labor de la asociación que preside, Entrelibros. "Le conté lo que había experimentado" con su hijo y su intención de compartir con otros niños con TEA la posibilidad de trabajar con textos para mejorar las competencias comunicativas. Mata "se empapó" de lo que era el autismo y también leyó los cuentos de Sergio. A los pocos meses de este primer encuentro se puso en marcha un grupo de lectura con chicos con autismo.

"Un día me hizo una propuesta", recuerda David. Comenzó a gestarse la edición de Mi universo azul. Además , Sergio "ha dado un salto de gigante desde que la lectura forma parte de su vida".

Mata, en la presentación de la obra, señala que "ese libro, sin precedentes, demuestra que el empeño de la familia y el entorno en hacer presentes los libros en las vidas de esos niños, de leerles incansablemente en voz alta aunque su respuesta no sea ni inmediata ni precisa, produce resultados maravillosos".

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