Cultura

"Es la obra de mi vida, la he creado con una ilusión increíble"

  • El artista jerezano se enfrenta a la música clásica con la suite 'Gades', que estrenará el próximo 18 de mayo con la Orquesta de Córdoba dentro de los fastos del Bicentenario

"Acongojado y acojonado". Una tapita de bacalao y un Rioja son testigos de ese secreto, de esa "nueva locura" que lleva a maltraer al maestro, esa sensación contradictoria de euforia y miedo, esa amante bipolar que siempre besa a las grandes empresas, a los nuevos proyectos. Paco Cepero explora los vericuetos de la música clásica con Cádiz por bandera. La suite Gades, que el público podrá escuchar por primera vez el próximo 18 de mayo de 2012 con la Sinfónica de Córdoba en el Gran Teatro Falla de Cádiz, lo ilusiona y lo inquieta. No en vano, dice el guitarrista y compositor jerezano que "esta es la obra de mi vida".

Tras dos años de desvelos y de ensoñaciones, Paco Cepero ya tiene su suite y el apoyo de las instituciones que harán posible su estreno dentro de las celebraciones del Bicentenario Constitucional del Doce. "Yo a Cádiz le debo muchísimo porque aquí en el Falla debuté profesionalmente en el año 58 y siempre se me ha demostrado un cariño inmenso", explicaba el músico, muy emocionado, que asegura que "cuando empezó a comentarse lo de los 200 años de la Constitución pensé que tenía que hacer algo que hiciera historia, que hiciera historia en mi historia personal". Ese fue el chispazo que encendió la mecha de Sueños de libertad, uno de los 11 movimientos que componen una suite que "ha gustado mucho", a su juicio, en la dirección del Consorcio Bicentenario.

"Sueños de libertad fueron unos sueños con La Pepa. De ahí partió mi idea y desde ahí he luchado mucho, aunque ahora cuento con bastante ayuda del Bicentenario, del Ayuntamiento y de la Junta", agradece Cepero, que ha "ensoñado Cádiz" durante toda la obra, cuyo resultado es netamente "clásico" aunque "con ese pellizquito mío".

Sólo tres movimientos mantienen el aire flamenco. Un tanguillo, una bulería y una alegría aunque, todos ellos, con arreglos y melodías "algo diferentes", precisa, para que lo interprete la sinfónica.

"Hay un tema que es Barrio de la Viña, que si lo escuchas es como si te metieras, como si caminaras por esas calles viñeras", relata el creador que se lanza a poner la grabación y, efectivamente, nos embarca en un viaje por el sentir de su geografía pegada al mar. Una hermosura. Barrio de Santa María, la pieza por alegrías, suena elegante y señorial, mientras que el tanguillo de Domingo de Carnaval nos mete de lleno en un carrusel por la plaza de las Flores, en el bullicio alegre y libertario de un Carnaval que existe a medio camino entre la realidad y la leyenda.

"Todo lo demás huele a Cádiz, porque la suite está hecha para Cádiz", sentencia Cepero antes de mostrar otros temas como Romance del mar o Puertas de Tierra, uno de sus favoritos.

"Te lo pongo para que lo escuches porque sé que me expreso mejor con mi música que con las palabras. No me canso de repetírtelo pero es que lo siento así, esta es la obra de mi vida. La he ido creando con una ilusión increíble, pero siempre dándole tiempo al tiempo y sin prisas. Creo que para hacer una obra sinfónica hay que dar muchas puntadas, sobre todo, si es algo que no has hecho nunca. Para mí todo esto es muy nuevo pero a la edad que yo tengo, que estoy rondando los setenta, uno ya sólo se quiere enfrentar a cosas grandes, cosas por las que me gustaría ser recordado cuando ya no esté".

Este ansia de eternidad que confiesa el guitarrista, lo lleva a anhelar "un disco de estudio" sobre la suite Gades y un concierto en el Teatro Real de Madrid. "Eso me gustaría muchísimo", imagina el artista, que sí ve más probable su actuación en el Teatro Central de Sevilla pero que "por ahora" centra todos sus esfuerzos en el estreno en Cádiz. "Cuando yo me vea en el Falla con esa Orquesta Sinfónica de Córdoba... La verdad es que va a ser un momento muy emotivo para mí y para la gente. Para mí va a ser el momento más importante de mi vida", se sincera.

Antes de ese día, lo que manda es el trabajo. La base de la suite Gades, es decir, la guitarra de Paco Cepero, "ya está grabada entera". Con una metáfora del maestro: "La masa del pastel ya está lista, ya sólo quedan las guindas y la nata". Traducido resulta, los arreglos para la orquesta. Una labor que realiza mano a mano con el sevillano Rafael Velázquez, "un músico magnífico con el que me entiendo muy bien porque tiene mucha sensibilidad", aprecia. "Un hombre que entiende que lo que quiero es esa huella imborrable que Cádiz ha dejado en mí".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios