Cultura

De las nubes al ruedo

Artistas que han apoyado a tal o cual partido político los hay a cientos, desde Norma Duval a Ana Belén y Víctor Manuel pasando por Miguel Ríos o Julio Iglesias. El cerco se estrecha cuando hay que identificar músicos, directores de cine o escritores que hayan dado un paso más como sujetos políticos para entrar de cabeza en una lista electoral y batirse el cobre. El poeta y catedrático de Literatura Española Luis García Montero (Granada, 1958) es el último después de ocupar el vacío dejado por Tania Sánchez al frente de la candidatura de IU a la presidencia de la Comunidad de Madrid. En su caso no es ninguna sorpresa, ya que lleva más de 30 años militando en IU, más de media vida, y no ha dudado en ningún momento en bajar al ruedo político para defender sus ideas y sus proyectos. Antes que él, Mario Vargas Llosa se estrelló contra Alberto Fujimori en las presidenciales de Perú, Rafael Alberti fue durante unos meses diputado a las Cortes por el PCE con la llegada de la Democracia y Labordeta dejó para la historia algunos de los momentos más hilarantes como diputado en el Congreso por la Chunta Aragonesista.

¿Quién le iba a decir a Ronald Reagan, cuando era un secundario de medio pelo en Hollywood, que iba a ser presidente de los EEUU? Ganó holgadamente las elecciones presidenciales de 1980, apelando al orgullo nacional americano después de la supuesta debilidad que se le achacaba a la administración de Carter. La capacidad de Reagan para la comunicación tras su periplo en la gran pantalla le valió ser reelegido sin problemas para pasar a la historia como uno de los presidentes más conservadores de la historia del país de las barras y las estrellas, lo que ya es un logro en una carrera en la que también figura la familia Bush.

Incluso Clint Eastwood ganó las elecciones a alcalde en Carmel (California). Durante su legislatura de dos años, el director de Sin perdón apoyó los intereses de las pequeñas empresas, defendió el medio ambiente y construyó un anexo a la biblioteca, baños públicos, paseos marítimos y un aparcamiento para turistas. Durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2008 Eastwood dijo que votaría al candidato republicano John McCain, aunque el cineasta se ha declarado siempre defensor del derecho al aborto y del matrimonio homosexual.

¿Y qué decir de Arnold Schwarzenegger? Fiel republicano pese a que la mayoría de los actores de Hollywood son demócratas, fue gobernador de California durante dos legislaturas en las que, el también conocido como Gobernator, fue suavizándose hasta llegar a apoyar la investigación con células madre o promover la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero.

De la familia de los liberales también es el premio Nobel Mario Vargas Llosa, que fue candidato a la presidencia del Perú en las elecciones de 1990 por la coalición política de centroderecha Frente Democrático. Era el gran favorito, pero acabó perdiendo en la segunda vuelta ante Alberto Fujimori, aunque desde entonces no se ha escondido a la hora de apoyar a candidatos de la derecha en otros países o en establecer relaciones muy próximas con importantes exdirigentes conservadores de varios países, incluido José María Aznar.

Por su parte, el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal hizo suyo eso de "zapatero a tus zapatos" y fue nombrado ministro de Cultura el mismo día de la victoria de la Revolución Nicaragüense, el 19 de julio de 1979, cargo que ocupó hasta 1987.

En el mundo del cine, en España está el caso de Toni Cantó, que tras una carrera centrada en los últimos años en las series televisivas se embarcó junto a Rosa Díaz y su cuenta de Twitter en el proyecto de UPyD. El actor de Siete vidas se presentará como candidato a presidente de la Generalidad Valenciana tras una trayectoria sembrada de polémicas que ya han sido rebautizadas como cantadas. "No queríaish comparecencia? Puesh osh la voy a poner el día uno d agoshto, a ver como osh lo montáish con vuestrash familiash", escribió en su cuenta de Twitter mofándose de la dicción de Mariano Rajoy.

El cantautor y presentador de Un país en la mochila, José Antonio Labordeta, fue de los hombres más apasionados que se recuerdan en el Hemiciclo y uno de esos casos en los que todo el mundo coincide en resaltar su trabajo y su honestidad tras su muerte; eso sí, en vida, la mayoría de ellos le negaron el pan y la sal.

Todos estos artistas y escritores hicieron caso omiso de esa otra corriente que asegura que los artistas no deben entrar en política, como la escritora y últimamente participante en realitys de televisión Lucía Etxeberría. Seguramente lo diría tras la bofetada que se llevaron los artistas que apoyaron a Zapatero en 2008, lo que se vino a llamar el Club de la Ceja, aunque de todos ellos, sólo Joaquín Sabina se lanzó al ruedo político cuando apoyó a IU en las elecciones en Úbeda, su pueblo natal, aunque figurando en el último lugar de la lista, que fue la única condición que puso el autor de Princesa.

Es una lista inabarcable en la que, en España, habría que remontarse incluso a la figura del autor del Lazarillo de Tormes, el diplomático y político granadino Diego Hurtado de Mendoza. A nivel internacional, en este club conviven desde la estrella porno italiana Cicciolina hasta el mismísimo Rubén Blades, que llegó a ser ministro de Turismo de Panamá, además de componer canciones como Pedro Navaja.

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