Crítica musical | Johann Peter Pixis

Delicias para un salón

  • Tríos con piano en el disco que rescata al compositor Johann Peter Pixis

Fragmento de la portada del disco

Fragmento de la portada del disco

Este disco contribuye a rescatar un gran compositor que vivió a caballo de los siglos XVIII y XIX: Johann Peter Pixis, nacido en 1788 y muerto en 1874. Autor alemán en cuya juventud conociera a Beethoven y Schubert y que culminó su carrera en París, punto de encuentro con Chopin y Liszt, determinantes para sus facetas de compositor e intérprete, a la que agregaría la de profesor a su vuelta a Alemania tras su fructífera etapa en Francia. De hecho, Pixis colaboró junto a cinco autores en un concierto benéfico ofrecido por la princesa Cristina Trivulcio Belgiojoso en la capital francesa el 31 de marzo de 1837. Su catálogo recoge ciento cincuenta obras, donde aparecen la música de cámara, el concierto y la ópera.

Portada del disco. Portada del disco.

Portada del disco.

La grabación que comentamos incluye tres obras compuestas para trío de violín, chelo y piano; partituras de una rica inventiva, poder de evocación y estratégicas modulaciones; esto último aparta al autor de los esquemas tan previsibles que explotaban sus contemporáneos. El Trío opus 75 arranca con un precioso diseño de notas a contratiempo que se ha comparado con el traqueteo de un tren, incluye secciones que se adelantan a Smetana e incluso no faltan los guiños al carácter de las oberturas de grandes óperas. Por su lado, el opus 95 se une más fuertemente al lenguaje beethoveniano: primer movimiento de magistral desarrollo que vendrá sucedido por un jugoso andante, un scherzo vislumbrador de Dvoràk y un finale digno de las mejores danzas húngaras. Y el Trío concertante número uno sintetiza lo más exquisito de la técnica del tema y variaciones.

El Trío con piano Leonore, integrado por el violinista Benjamin Nabarro, la chelista Gemma Rosefield y el pianista Tim Horton, asimila muy bien estas obras otorgando un timbre robusto y vibrante, propicio en los movimientos rápidos. Son cuidadas las texturas en los pasajes contrapuntísticos, que Pixis sitúa con mucho gusto en estos tríos (se conjuntan una melodía extensa, un acompañamiento sincopado y un pizzicato). No obstante, la toma de sonido depara instrumentos demasiado cercanos, lo que a veces resta naturalidad. De esta interpretación destacamos el allegro vivace del Trío en si menor y el Trío concertante número uno completo.

Original portada la del disco, un cuadro que ambienta certeramente la época, y las notas de la carpetilla analizan cada obra y hacen semblanza completa sobre el compositor.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios