Fito Cabrales. Vocalista, compositor y guitarrista de Fito & Fitipaldis

"Lo que más me interesa son mis hijos, hacer música y no quedarme sin tabaco"

  • El bilbaíno y su banda presentan hoy en el recinto ferial de Gibraleón (22:00) 'Antes de que cuente diez' en un concierto en el que colabora 'Huelva Información' · La Cabra Mecánica será el telonero (20:30).

-Al fin podremos escucharle esta noche, después de que tuviera que suspender el concierto previsto en la capital el mes pasado.

-Fue bastante traumático. Haciendo memoria, creo que llevábamos sin suspender unos 300 conciertos. Pero que todos los males sean esos.

-El público ha asumido con naturalidad el cambio de fecha. Eso es fidelidad.

-Muchas veces ni me imagino por qué vienen a vernos. Somos una banda que damos muchos conciertos, todos en España. Cada noche que salgo a tocar me parece imposible que pueda haber otra vez 5.000, 10.000 personas. Hacemos 100 conciertos y se llenan. Es para presumir de público.

-Hoy, como telonero, Lichis, de La Cabra Mecánica. ¿Cantarán juntos?

-No podía hacer una gira con Lichis y no disfrutar del placer de cantar con él. Siempre cantamos Barra americana. Es el momento más especial de todo el concierto.

-¿Cuáles han sido los mejores momentos de su trayectoria?

-Es difícil elegir. Siempre me lo he pasado bien y he creído que me iba genial. Para mí, si vas a una sala de 300 personas y la llenas, es que tienes éxito. Esos han sido los pasos que hemos ido dando con Fitipaldis, incluso con Platero y Tú hace muchos más años.

-¿Qué le pesa del éxito?

-Que se fijen en ti todo el rato no es cómodo, pero tampoco me puedo quejar porque realmente no soy un personaje público. Salgo en los medios de comunicación por mi trabajo y, virgencita, que me quede como estoy que está la cosa muy malita (risas).

-Crisis y piratería. ¿Son buenos momentos para la lírica?

-La gran perjudicada en todo esto es la industria discográfica porque ahora no compra un disco ni dios. Pero eso no es la salud musical. Por el contrario, creo que los chavales jóvenes tienen mucha más información y el público tiene muchas ganas de ir a conciertos.

-Se ha acentuado el interés por el directo.

-La gente no compra discos pero se mantiene todo el rato con Youtube  escuchando alguna banda que le guste y luego, si pasa por su ciudad, pues la va a ver. Internet es la revolución, como lo fue la música en sí en los 60. Contra eso no puede luchar una industria discográfica que en su mayoría está bastante viejuna y no se entera de nada.

-La web como un aliado y no como enemigo, interesante.

-Recuerdo cuando empezamos con Platero y tú. Todo era misión imposible. Hoy en día las bandas jóvenes cuelgan sus conciertos en sus webs sin necesidad de grabar el disco para que llegue a la gente. No quiero decir que esto sea la fórmula ideal, porque  me quedo con los vinilos y las grandes producciones, pero sí es una vía para hacer música; Cultura, en definitiva.

-Por curiosidad, ¿qué libro tiene en la mesita de noche?

-Pues justo ahora me acabo de terminar uno que… ¡vaya mierda! Pero obviaré el título. Me gustan mucho los cómics. No soy un entendido, pero los compro por impulso. Los de Miguel Brieva me encantan.

-Un sueño por cumplir.

-Espero que me queden un millón de ellos. Pero es verdad que  cuanto más viejo te haces, menos cosas te interesan. Ahora me interesan mis hijos, hacer música y no quedarme sin tabaco (risas).

-¿Qué música suena en la radio de su coche?

-Es variada. Bueno, tampoco tanto porque suena a rock & roll. Llevo AC/DC, Little Richard, alguna cosilla de Macaco… Pero casi todo es rock.

-Es imprescindible para usted.

-No concibo mi vida sin pensar en él y no porque toque en una banda, sino porque me lo ha dado todo. No me refiero a lo estrictamente musical, sino a que la gente a la que conozco, mis amigos, los bares a los que he ido… todo ha estado influenciado por él. Es una forma de entender la vida.

-Los rockeros más puristas critican que, con los años, su música se haya hecho más comercial.

-Pues ellos, con los años, se han hecho más feos y más gordos y, en cambio, yo sigo siendo guapísimo y delgado (más risas). Es algo muy típico en España. Si suenas en Los 40 Principales te ponen a parir. Pero la radio ha perdido el poder de hacerte vender mucho; más bien es al contrario, tienes que vender mucho para sonar en la radio.

-Se acerca el punto y final de la gira Antes de que cuente diez. ¿Qué proyectos tiene para 2011?

-Lo más inmediato es descansar. Si no paro, no puedo pensar qué camino cojo. Para afrontar un trabajo nuevo es necesario desarmarte por completo y volver a ser un espectador, empezar a dejar de sentir la presión que tienes durante año y pico de gira. Te quedas en tu casa y vas mirando. Hay algo que te va indicando qué es lo próximo que quieres hacer.

-¿Y qué le ronda la cabeza?

-Hacer una gira pequeña, algo más sencillo, en la que no haga falta llamar al ejército cada vez que se vaya a modificar una canción. Teatros, salas, no sé. De todos modos, sólo lo hemos hablado así muy  por encima. Todo el mundo tiene claro que lo primero que quiero hacer es convertirme en invisible.

-Anime a su público, que está ahí, leyéndole.

-Venir a Huelva y pedir al público que se anime es una tontería. En las ciudades del sur tenéis esa magia que no existe en el norte. No quiero decir que la gente en Bilbao no sepamos pasarlo bien cuando vamos a un concierto, pero sí es verdad que somos más para adentro. Así que no va a venir un tío de Bilbao a animar a los de Huelva, ¿no? Id a  cantar y a dar palmas, que el resto lo haremos nosotros.

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