Cultura

Las huellas del robo no se borrarán de los mapas de la BN

  • Los restauradores, que actuarán sobre las 11 piezas recuperadas durante dos meses, han decidido dejar visibles las mutilaciones tras consultar con otros especialistas

Los 11 documentos robados (entre mapas y láminas de diferentes libros raros o incunables) de la Biblioteca Nacional (BN) y ya recuperados tardarán dos meses en ser restaurados, según se informó ayer durante la presentación a la prensa de los citados trabajos de este departamento. La directora del la institución, Milagros del Corral, apuntó ayer que hasta ahora nadie, excepto los funcionarios que trabajan en el laboratorio de restauración, había tenido acceso a este recinto que constituye el sancta sanctorum de la institución.

Del Corral recordó que de las 16 láminas robadas (se detectó la sustracción en agosto de 2007) pertenecientes a 11 libros se han recuperado otras tantas y quedan otras cinco, dos de las cuales se cree que nunca se encontrarán porque "quizás el ladrón las haya destruido", declaró la directora de la BN, quien adelantó que las otras tres posiblemente se hallen en una colección privada.

Asimismo, señaló también que tras consultar con expertos de otros países se ha optado por "hacer visible la mutilación" y dejar constancia de las consecuencias de este hurto en cada una de las obras afectadas. Esto se hace para "compatibilizar las necesidades de conservación con la historia del ejemplar, de la que no puede sustraerse el hecho del expolio", apuntó Arsenio Sánchez, restaurador del Fondo Raro e Incunable.

Las alteraciones realizadas tras el robo -recorte de márgenes, adición de notas, sellos y ex libris y reparaciones de baja calidad técnica- forman ya una unidad formal y personalizan los ejemplares. Por ello, la Biblioteca Nacional mantiene la postura de que, aunque se trata de falsificaciones y alteraciones dolosas, deben permanecer con la obra como un testimonio de su pasado. La unión se realizará por medio de técnicas fácilmente identificables y totalmente reversibles.

Respecto a las láminas deterioradas, la directora de la BN explicó que cada una de ellas se encuentra en situación diferente y señaló que se trata de "pérdidas recuperables", aunque matizó que "el daño está hecho".

Así, en el caso de la Cosmografía de Ptolomeo, el más valioso incunable afectado recuperado en Sidney (Australia), el ladrón "maquilló la manipulación cortando medio centímetro de la hoja y tapando los sellos de la BN poniendo su propio cuño. Además empleó celo comercial para unir las dos láminas cortadas -que el laboratorio de restauración posiblemente tenga que eliminar- y retocó con tinta las zonas dañadas", explicó Sánchez.

La Cosmografía de Petrus Apianus, recuperada en Buenos Aires, presentaba un estado precario previo al robo y la mutilación no ha supuesto graves daños adicionales. Sin embargo, el Arte de ballestería y montería de Alonso Martínez de Espinar, en buenas condiciones antes de que sus hojas fueran arrancadas, ha sido gravemente alterado en la costura y será necesario abordar una restauración profunda que consolide las hojas dañadas en el lomo como paso previo a la incorporación de las láminas, explicó el restaurador.

Por su parte, el mapa del libro de Ambrosio Macrobio ha sido dañado en su estructura, una encuadernación de calidad mediocre realizada en los años 60-70 del siglo XX.

En cuanto a la intervención en las estampas, como se ha expuesto, se reincorporarán a sus ejemplares sin eliminar los sellos realizados por los delincuentes. Tampoco se van a reconstruir los márgenes y únicamente se añadirán escartivanas de papel japonés fácilmente reconocibles.

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