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Miles de visitantes acuden a la Sala de la Provincia en 2018

  • El año se ha cerrado con 14 exposiciones de grandes nombres de artes como la fotografía, la pintura y la ilustración

Visitantes en la muestra de Bernard Descamps.

Visitantes en la muestra de Bernard Descamps. / H.I. (Huelva)

La Sala de la Provincia, el espacio expositivo de la Diputación de Huelva, cierra el año 2018 confirmándose como un referente y escaparate del arte y la cultura en la provincia de Huelva. Durante estos doce meses la sala ha acogido un total de 14 exposiciones –de las más variadas temáticas y disciplinas– que han sumado más de 8.000 visitantes. Una excelente acogida por parte de onubenses y visitantes que han podido disfrutar de un amplio abanico de propuestas, tanto de la propia Diputación como de otras instituciones que han expuesto en este espacio.

El año comenzaba con la exposición 1888. Riotinto: lágrimas de pincel, con 13 acuarelas realizadas por el dibujante Jaime Pandelet (Madrid, 1959) para ilustrar la quinta edición renovada del libro 1888. El año de los tiros, de Rafael Moreno. La muestra incluyó una serie de documentos fotográficos y periodísticos de gran valor histórico -algunos inéditos-,y una proyección audiovisual sobre los protagonistas e investigadores previos de este acontecimiento denominado año de los tiros, acaecido en Minas de Riotinto el 4 de febrero de 1888.

Unas cuarenta fotografías, vídeos y graffitis de trece autores integraron la muestra Tu camino en el laberinto, realizada por los alumnos de 2º curso del grado superior de Iluminación, Captación y Tratamiento de Imagen del IES Pablo Neruda de Huelva. Al igual que en los últimos años, la exposición es el resultado del viaje fotográfico de fin de curso que realizan los alumnos del instituto.

Y la fotografía siguió siendo la gran protagonista en febrero y marzo de la mano del Festival Internacional Latitudes, que trajo a la Sala de la Provincia la exposición Image Africaine, de Bernard Descamps, uno de los más prestigiosos fotógrafos franceses actuales. Una muestra de primer nivel formada por 40 fotografías en tres formatos diferentes, todos cuadrados, como es habitual en el autor. Con el predominio del blanco y negro en sus principales obras, especialmente sus trabajos sobre África, la mirada de Descamps, huye de las reglas de composición académicas y captura momentos en los que la realidad se mezcla con su imaginación.

En la Sala que gestiona la Diputación no ha faltado en este 2018 la exposición de los trabajos de los ganadores de la Beca de Artes Plásticas Daniel Vázquez Díaz que concede la institución provincial. La atmósfera alegórica de la pintura de Antonio Montalvo, quien obtuvo esta beca en 2016, llegó a la Sala con su proyecto Afluente lodoso, el enigma de lo visible. Una propuesta que presenta un singular universo en el que está muy presente su mirada a lo ritual y lo alegórico, trascendiendo lo evidente, como si de un enigma de lo visible se tratara.

A finales de junio, y coincidiendo con la tradición de la Saca de Yeguas en Almonte, la Sala de la Provincia inauguró la exposición del mismo nombre, del fotográfo de Dulfi Doulfikar con textos literarios de Paco Huelva. Esta muestra, integrada por 26 fotografías impresas en cartón pluma y tres fotografías de mayor tamaño impresas en lienzo, expresa toda la fuerza de una tradición milenaria en la que la conexión del animal con la naturaleza deja escenas de una belleza única. La segunda propuesta expositiva del verano fue la muestra Carteles del Festival de Cante Flamenco de Moguer. Una retrospectiva que recoge los carteles creados por artistas onubenses desde la creación de un Festival, considerado como una de las grandes citas del flamenco en la provincia de Huelva. El valor histórico como pictórico de los carteles está muy presente en esta muestra: sirva como ejemplo el cartel de 1974, cuado el Festival contó en su primera edición con la actuación de Fosforito, Naranjito de Triana o Curro Malena y con Juan Carmona El Habichuela a la guitarra.

Y la programación estival de la Sala se cerró con La relación estable, del artista onubense Manuel Antonio Domínguez. Unas 600 personas pudieron recorrer durante el mes de agosto esta muestra, de uno de los mejores del país dentro de su generación, un artista que aborda su mundo figurativo y narrativo con técnica minuciosa y deslumbrante. Con una obra caracterizada por el dibujo realista, de línea clara y muy definido, el artista la completa con acuarela y guache, y con color siempre atemperado, predominando los blancos del fondo.

Septiembre vino de la mano del Otoño Cultural Iberoamericano (OCIb 2018) y la exposición Travesía entre dos mundos del artista onubense Pablo Sycet. Una muestra retrospectiva que recoge una selección de pinturas, dibujos y trabajos de diseño gráfico que el creador olontense ha realizado a lo largo de cuatro décadas.

En octubre, la Sala de acogió la instalación Silabario, muestra del colectivo Alegría y Piñero -Alegría Castillo Roses (Córdoba, 1985) y José Antonio Sánchez Piñero (Chiclana de la Frontera, 1975)-, premiada con la Beca Daniel Vázquez Díaz en 2016, compartida con Afluente lodoso. El proyecto se centra en la creación a partir de las distintas manifestaciones del habla, presentando molduras parlantes creadas a partir de los moldes de 80 sílabas.

Y noviembre tuvo como protagonista Proyecto Asia, una propuesta multidisciplinar del colectivo Periferias, en la que destacó la exposición fotográfica de Eduardo Pereiro, fruto de sus viajes a lo largo de tres años a Asia, en los que ha recorrido Japón, China, Tailandia y Nepal, buscando las claves para entender nuestro propio entorno2018 terminó con el tradicional Belén navideño de la Diputación y una exposición de diversos belenes procedentes de distintos continentes.

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