Con este segundo álbum, Vila refleja gran parte de sí mismo. Responde indefectiblemente a sus decisiones más instintivas. Como su esencia artística con la que aviva su creencia, lucha y siente de verdad.

-Es licenciado en Psicología. ¿Encontró en la música una buena terapia?

-La verdad es que sí, la música me quita de la cabeza un montón de cosas que no merecen energía y hace posible que cree mi propio mundo y disfrute. A través de la música, puedo sacar fuera esos sentimientos.

-Ha tocado con su guitarra en las calles de Berlín y Roma. ¿Qué le impulsó a esas aventuras?

-Me fui con muchas ganas de hacer cosas nuevas. Aunque en el caso de Berlín fue también, porque me enamoré de una chica alemana y me lancé a por ella. Así que todos los días me ponía con mi guitarra y una silla plegable a tocar en la calle para sacar unos marcos y poder seguir estando allí. No sabes la cantidad de rumbas que toqué, les encanta a los alemanes… Parecía Peret.

-Con su primer disco Todo o nada consiguió entrar en la lista de los 40 Principales. ¿Esperaba tan buena acogida?

-No me lo esperaba. El estar en las listas nacionales hace posible que te conozca más gente y así puedes dar más conciertos por todos los lugares. El escenario es lo que más me llena y con el primer disco pude conseguir ese contacto con la gente.

-Al inicio de su carrera musical, versionaba temas de Nirvana, U2 o Green Day. ¿Nota ahora una mayor madurez y personalidad en sus composiciones?

-Los comienzos fueron geniales, tocaba con un grupo de amigos de Tarifa y lo pasábamos en grande, bebíamos, hacíamos el gamberro y componía ya mis propias canciones. Después con el tiempo vas evolucionando, encontrando tu sitio y escuchando un montón de música diferente que te abre la mente. En la música no creo que se llegue nunca a un tope, siempre se sigue evolucionando y experimentando cosas nuevas. Ahora estoy muy contento con el sonido de este disco, refleja quién soy en este momento tanto musicalmente como en las letras.

-Ha reservado dos años de su vida para crear este nuevo álbum. ¿Qué ha querido transmitir a través de sus letras?

-Bueno, las letras cuentan todo lo que voy viviendo y lo que se me pasa por la cabeza. Desde temas sociales que me joden, historias nocturnas, amores que dejan huella… Y todo eso lo puedo sacar fuera a través de la música, es una necesidad. Si encima a la gente le ayuda y les hace sentir cosas, es genial.

-El Ayuntamiento de Tarifa le nombró representante de la juventud. ¿Se considera como tal? ¿Cuáles son sus inquietudes personales?

-Yo, orgulloso de que el ayuntamiento de mi ciudad me haya nombrado como representante de la juventud, esto puede ser un ejemplo para los jóvenes de este pueblo. Me considero un gran deportista y muy trabajador. Con una pasión por la que vivo, la música.

-¿Hacia dónde pretende encaminar sus pasos profesionales?

-Mientras pueda seguir haciendo música, como yo la siento, y subir a un escenario ya soy feliz. Pero me gustaría ir evolucionando y probando cosas nuevas constantemente.