ASTÉRIX y Obélix se adelantaron en varios siglos a los escraches. Ya en el año 1971, la lucidez de René Goscinny y Albert Uderzo llevó a la pareja de galos a parodiar un tema tan candente como el boom inmobiliario y la especulación urbanística.

Francia vivía por 1971, año de la publicación original de La residencia de los Dioses (como siempre, en las páginas de Pilote), un frenesí inmobiliario que hacía que brotaran como hongos enormes centros comerciales y nuevas poblaciones periféricas a las grandes ciudades.

París no fue ajena al crecimiento; en su lanzamiento, este álbum hacía referencia a la actualidad francesa: era época de grandes carteles de publicidad para atraer a 18.000 habitantes al centro comercial y de viviendas Parly 2. También hay una alusión a la controversia sobre el nombre de Parly 2, que debería haber sido llamado París 2 de no ser por la oposición de la opinión pública y de algunos concejales de París. El presidente De Gaulle zanjó la polémica con esta frase: "París sólo hay una". En las primeras páginas de este álbum, Julio César se apropiará de dicha sentencia aplicándola a Roma...

El comienzo de este álbum hace alusión a los libros escritos por César donde efectivamente habla de él en tercera persona, como en Comentarios a la Guerra de las Galias.

Julio César no puede vencer a los galos de la aldea de Astérix, así que decide obligarlos a aceptar la civilización romana rodeando la aldea con una enorme urbanización, que se llamará La Residencia de los Dioses.

El objetivo es que la aldea acabe siendo un barrio chabolista. Esta vez no encomienda la civilizada empresa a uno de sus centuriones, sino al joven y prometedor arquitecto Anguloagudus, que se instala en el campamento de Acuarium para supervisar personalmente la edificación del ambicioso proyecto urbanístico.

Mientras los esclavos de Anguloagudus deforestan por la noche para evitar represalias galas, los protagonistas deshacen su trabajo de día, merced a la pócima de Panorámix y a unas semillas de crecimiento instantáneo.

Tras varias huelgas de esclavos y de legionarios, se construye la primera fase y en Roma se les ofrecen ventajas a quienes vayan a vivir a La Residencia de los Dioses.

La llegada de los colonos romanos trae nuevos negocios a la aldea que inflan artificialmente su economía y hacen tambalear la paz y la armonía de los galos.

La estrategia para acabar con La Residencia de los Dioses pasa por hacer que sus habitantes sean el bardo de la aldea gala y los legionarios romanos (estos últimos reclaman una vivienda digna para los trabajadores).

Las aventuras de Astérix no están pensadas sólo para los más jóvenes; los adultos se deleitarán con el humor, los juegos de palabras, las referencias al mundo clásico y los cameos de personajes famosos, tanto reales como ficticios.

En este álbum, el animador romano es una caricatura del presentador de televisión francés Guy Lux. El traductor de este cómic, Víctor Mora, guionista del Capitán Trueno, optó por llamar a este personaje Matius Pratus, en referencia al periodista Matías Prats.

El 26 de noviembre de 2014 se estrenó en Francia la adaptación cinematográfica en animación 3D, dirigida por Louis Clichy y Alexandre Astier. En España se pospuso dicho estreno para el 1 de mayo de 2015.

René Goscinny (París, 1926-1977) fue cofundador y director del semanario Pilote y guionista de historietas, y trabajó con dibujantes de Bélgica y Francia. Su creación de mayor éxito fue Astérix el Galo, además de otras series como Lucky Luke, El pequeño Nicolás y Iznogud.

Albert Uderzo (Fismes, 1927) es un dibujante y guionista de historietas. Su serie más célebre es Astérix el Galo, cuya primera aparición fue en 1959 en la revista Pilote junto con el guionista René Goscinny.

Esta fue otra de nuestras lecturas del Club de Cómic de la Biblioteca Provincia de Huelva, a cuya próxima edición os podéis inscribir entre el 1 de septiembre y el 17 de octubre, rellenando el boletín de inscripción que os darán en la propia Biblioteca.

La próxima semana: Barrio Lejano, de Jiro Taniguchi, famoso autor de manga japonés de estilo realista, trazo limpio y acabado detallista, muy influido por la historieta franco-belga.

Astérix: la residencia de los dioses 1999, Salvat Editores. Guión: René Goscinny. Dibujos: Albert Uderzo. Material original: Le Domaine des Dieux, 1971, Dargaud