El escritor José Luis Sampedro visitó ayer la Feria del Libro de Madrid para presentar su nueva novela, escrita junto con su mujer, Olga Lucas, Cuarteto para un solista, pero toda intervención de este sabio de 94 años, todo un agitador, se convierte en una llamada a la toma de conciencia para "ser y vivir". Y a los que atacan el movimiento del 15-M les ha dicho que son "el ayer", y que "estos jóvenes y no tan jóvenes son el mañana". "Esto no es algo transitorio, ya está hecha su construcción y a lo anterior no se puede volver. Viene un mundo distinto, el final del capitalismo como lo hemos conocido está ahí", sostuvo el escritor.

"Ésta es una cultura que ha destruido todos sus valores, y ha destruido también el derecho internacional. ¿Cómo se puede decir que el asesinato de Bin Laden es justicia?", se preguntó Sampedro ante un pabellón abarrotado de gente que lo escuchaba entusiasmada. "Hay cosas que no se pueden hacer, y no se puede ejecutar sin juicio, y lo de Bin Laden fue un asesinato. Cuando una cultura destruye sus valores, uno se tiene que reconocer en este movimiento", añadió de forma tajante.

Sampedro, que escribió el prólogo de Indignaos, el opúsculo ahora tan de moda del francés Stéphane Hessel, tuvo también palabras para la polémica del Diccionario Biográfico Español hecho por la Academia de la Historia. "No se puede llamar a un dictador [Franco] autoritario. Basta con ir al diccionario de la RAE para saber que dictador es mucho más grave que autoritario. Hay que tener mucho cuidado", sentenció.

Y Sampedro, acompañado de Olga Lucas, coautora de la novela, publicada por Plaza Janés, y por el periodista Iñaki Gabilondo, gran amigo suyo y encargado ayer de presentar Cuarteto para un solista, vuelve a dar una lección de vida en estas páginas, que incluyen su sentir y su reflexión sobre la vida pero de forma ficcionada. El libro narra la historia de un viejo profesor -personaje creado por Lucas, como reconoció Sampedro- que recibe la visita de los cuatro elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego, después de que éstos hayan hecho un viaje por cuatro ciudades, Tombuctú, Ginebra, Venecia y Knosos, en Creta.

Un viaje a través de la Historia que llega hasta hoy, y que recorre Europa, la economía de mercado, la sociedad de consumo y debates como los articulados en la actualidad en torno a las ideas de progreso, ciencia y fe. "Es una reflexión sobre las peripecias del hombre durante estos años, donde hay mitos griegos que le humanizan. Se habla de la naturaleza y de la cultura, y de cómo la aventura humana que ha estado relacionada con la felicidad y la alegría de vivir se estropea cuando aparece el dinero y su dominio por parte de los propietarios. Y ahí está el centro del pensamiento de José Luis", explicó Gabilondo.

Lucas, que en todo momento se quitó mérito calificándose como "traductora" de la obra -algo con lo que no estuvo de acuerdo Sampedro-, dijo que la novela es "un sampedro" en la que está todo el pensamiento de este autor. "Como él es un novelista nato, yo le he ayudado a pulir todo el material que tenía de cuatro años, cientos de páginas", recalcó.

Sampedro recordó que este libro ha sido "como tocar el piano a cuatro manos" y después contó emocionado la importancia que tiene: "Lo que he querido hacer ha sido preguntarme cuál es el referente esencial, y es la vida, lo más importante para cada uno, porque cuando nos morimos todo se acaba". "Tenemos el derecho y la obligación de vivirla", afirmó el escritor, para quien "vivir es aportar más vida a la vida".

"Decimos que tenemos un desarrollo sostenible y esto es insostenible. El hombre se aleja cada vez más de sí mismo y de la naturaleza, y el mundo es naturaleza y el hombre es naturaleza. ¿Por qué hace eso Occidente?, se preguntó después el autor. "¿Por dónde se sale?", le inquirió al instante Gabilondo, a lo que Sampedro respondió: "La vida no es la economía y no sólo es desarrollo de la riqueza; es desarrollo hacia dentro de uno mismo, ahí está todo", concluyó.