El 18 de noviembre de 1994 Manuel Díaz El Cordobés hacia modificar el protocolo que la seguridad de El Corte Inglés tenía programado y cruzaba la portada navideña que instaló el centro comercial. El torero, más mediático que nunca en esa época del cartel del verano, avanzaba entre los sorprendidos clientes de la tienda al tiempo que se iniciaba la historia de los premios más longevos en toda la historia taurina de Huelva. Era en esa edición de 1994 cuando la colaboración entre el periódico Huelva Información y El Corte Inglés daba como fruto los premios El Cabezo.

Tomaba así oficialidad lo que durante dos años antes había surgido como idea en el palco de prensa de la plaza de toros de La Merced por parte de un reducido grupo de aficionados y periodistas que anhelaban unos premios con plena personalidad onubense.

El resultado es la reproducción en bronce de un diseño exclusivo obra del artista Arturo Martínez que representa la plaza de La Merced y el cabezo que la preside. Ese cabezo, testigo mudo en la apología torera de El Litri y su sombra quedó así perpetuado gracias a la decisión y la determinación con la que dos entidades plenamente onubenses le han dado continuidad durante estos últimos veinticinco años de ferias taurinas de Colombinas.

Estampa habitual del otoño taurino onubense, por el estrado de los premios Taurinos El Cabezo han pasado un total de trece matadores de toros como triunfadores absolutos de la feria. De toda esa nómina es Perera quien se lleva la palma en cuanto a trofeos, ya que, incluido el que recibirá esta noche, son siete los que obran en su poder, quien además es el único que lo ha conseguido durante dos ediciones consecutivas.

Su más inmediato seguidor es Julián López El Juli, con tres trofeos, y un poco más allá Enrique Ponce, José Tomás y Morante, con dos, aunque el sevillano fuese en 2013 quien más trofeos acaparase en una misma edición: en total tres, correspondientes a capote, faena y triunfador.

Junto a estos datos puede reseñarse que en el resto de los distintos apartados de estos premios se reparten más de ciento cincuenta nombres de lo más florido del escalafón, como pueden ser los de Javier Buendía, Moura, los Cartagena, Pablo Hermoso o el mismo Diego Ventura como rejoneador más laureado. Junto a ellos, el prestigio de un maestro veterano como Curro Romero al recoger el premio al mejor toreo de capote.

Mas a esta síntesis de lo que han representado los premios El Cabezo en la historia taurina de la plaza de toros onubense, le sigue esa intensa realidad que representa esta noche una gala en la que se premia a Miguel Ángel Perera como triunfador, se reconocen los méritos de un rejoneador de la tierra como es Andrés Romero y se alarga en la figura torera del banderillero Javier Ambel, el picador Sergio Molina, la ganadería de Torrealta como propietaria del toro Sereno, premiado con el indulto, el novillero Juanito junto al monosabio Mario Benítez y el diestro David de Miranda, estos dos con sendas menciones especiales.

Punto y seguido pues en unos premios que durante un cuarto de siglo han mirado siempre a Huelva y quieren seguir haciéndolo.