CineBox Aqualón Puerto Huelva, CineVip Lepe, El Condado Cinemas 7 y Al Andalus Ayamonte y Punta Umbría.- Título original: 'Residente vil: Afterlife'.- Producción: Canadá y Alemania, 2010.- Duración: 98 minutos.- Dirección: Paul W. S. Anderson.- Guión: Paul W. S. Anderson basado en el videojuego de Capcom.- Fotografía: Glen MacPherson.- Música: Tomandandy.- Montaje: Niven Howie.- Intérpretes: Milla Jovovich, Ali Larter, Kim Coates, Shawn Roberts, Sergio-Peris Mencheta, Spencer Locke, Boris Kodjoe, Wenworth Miller

A medida que vamos viendo como se suceden invariablemente este tipo de películas, nos convencemos más que el cine de fantasía, anticipación, ciencia-ficción, acción y terror, no tiene más inspiración que los videojuegos. Es para lo que ha quedado. Y el caso es que le cae bien hasta a algunos reputados críticos. No se puede llegar a mayor banalidad y a más acusada falta de imaginación. Y, para mayor abundamiento, se insiste en las secuelas porque,e como recordarán, especialmente los amantes de este tipo de películas, en Residente vil: Extinción (2007), su director, Russell Mulcahy, dejaba un final abierto, es decir propicio a la continuación cuando su protagonista, la misma Milla Jovovich que aquí vemos, liberaba a una buena cantidad de clones para atacar a los integrantes de Umbrella. En esta nueva historia Alice, encarnada otra vez por la sensual, solemne y aguerrida Milla Jovovich, sigue a la búsqueda de supervivientes en un ámbito alucinante devastado por un virus infeccioso que convierte a sus afectados en auténticos muertos vivientes. En su inquebrantable y mortal enfrentamiento con la Corporación Umbrella, nada arredrará a la protagonista que, inesperadamente recibe ayuda de una antigua amiga. Siguiendo nuevas perspectivas que hablan de una especie de edén sin zombies, se dirigen hacia Los Ángeles, pero cuando arriban a la ciudad ven que también allí sus habitantes han sido convertidos en muertos vivientes. Alice y los suyos pueden caer en una trampa que termine con ellos.

Con la novedad para la saga de incorporarse a la nueva tecnología de las tres dimensiones bajo los sistemas patentado por James Cameron en Avatar (2009), el Fusion Camera System, Paul W. S. Anderson, que ya dirigió en 2002 la primera entrega de esta saga, Residente evil: Ultratumba tiene toda la parafernalia propia del género y cuantos imitadores le han salido, además de ciertos mimetismos que tanto nos recuerdan a Matrix (1999), de los hermanos Larry y Andy Wachowski, sus secuelas y sus muchos sucedáneos que han venido produciéndose a lo largo del tiempo. Todo ello con su derrochadora profusión de saltos, botes, rebotes, piruetas y giros inesperados.

Y con todo ello lo que resulta propio de tanta acción desmesurada y violenta abundancia de disparos, explosiones, sangre por doquier y los inevitables efectos especiales, más afortunados unos que otros para su más fuerte impresión en 3D, que, al fin y al cabo, es en el que se busca el mayor lucimiento del producto para meterle el corazón en un puño al sufrido espectador. En fin que si la cosa vuelve a funcionar tendremos saga para rato y a su protagonista Milla Jovovich dispuesta encarnar de nuevo a la protagonista, que para eso es la esposa del director.