Multicines La Dehesa Islantilla, CineBoxAqualon Puerto Huelva, CineVip Lepe y AlAndalus Punta Umbría.- Título original: 'The wolverine'.- Producción: Estados Unidos, 2013.- Duración: 120 minutos.- Dirección: James Mangold.- Guión: Mark Bomback y Scott Frank inspirado en los cómics de Christoopher Claremont y Frank Miller.- Fotografía: Matthew Libatique.- Música: Marco Beltrami.- Montaje: Michael McCusker.- Intérpretes: Hugh Jackman, Hiroyuki Sanada, Will Yun Lee, Svetlana Khodchenkova, Framke Janssen, Rila Fukushima

Este es uno de los grandes estrenos del verano, temporada en la que siguen confiando productores, distribuidores y exhibidores para lograr esos éxitos de taquilla que en la actualidad escasean tanto. Entre nosotros no me parece la más favorable por razones obvias pero nada me gustaría más que equivocarme. Como novedad destacada la primicia se estrenó el miércoles y no el viernes como es lo habitual. Vuelve el personaje de Lobezno, Logan, el mutante más salvaje de la saga X-Men, que surgiera en las pantallas en el año 2000 bajo la dirección de Bryan Singer. La última vez que lo tuvimos en la pantalla, como seguramente recuerdan muy bien los adictos a este personaje, fue en 2011 con X-Men: Primera generación, dirigida por Matthew Vaughn.

Ahora que se incorpora a la saga James Mangold, de inmediato se aprecia un propósito de cambio, al emprender unas variación respecto a los precedentes del personaje y su historia. Porque en esta relato Logan llega a Japón, un ámbito nuevo e imprevisible para él. Atraído por un engaño vuelve al Imperio del Sol Naciente que no visitaba desde la II Guerra Mundial. Irrumpe en un complejo mundo de ninjas, yakuzas y samuráis como no podía ser menos. Enfrentado a desafíos sin límites, tanto físicos como emocionales, tendrá que salvaguardar su propia inmortalidad para lo que contará con la ayuda de una misteriosa y bella heredera que colaborará con Logan en tan arriesgada aventura.

En esta mezcla de violencia y ciencia-ficción, que son la esencia de la narración en la que Logan pone en juego su cuerpo y su mente, luchando contra humanos y mutantes y hasta consigo mismo su pasado y sus fantasmas, el realizador, James Mangold, hace cuanto puede por extraer del personaje lo que parecen sus últimas posibilidades heroicas y dramáticas. En este giro oriental el director parte de la tercera entrega, que recordemos fue X-Men: Decisión final (2006), dirigida por Brett Ratner, pero la intención no va más allá de tratar de mostrar el verdadero hombre que alberga el héroe en su interior, sin que la fortuna en la realización le haya acompañado del todo.

Hay, a mi modo de ver, algo que no funciona. Es el guión bastante endeble para tamaño empeño. Hartos ya de darle vueltas al famoso personaje de la Marvel, como a tantos otros, incluso recurriendo a las precuelas, ahora nos proponen nuevos planteamientos para lo que es una inevitable continuación. El personaje sin duda, el más carismático de la serie, nos devuelve más al estilo impuesto desde el principio, si bien a veces se revelan los puntos más débiles de una saga que, más tarde o más temprano, irá desgastándose por sí misma. Al tiempo.

Quiroga