Cultura

Truco o trato ganadero en Niebla

  • La localidad acoge la Real Feria del Ganado, por la que pasan 50.000 personas cada año

Desde que en 1348 el rey Alfonso XI concediese al Concejo de Niebla la celebración de una Feria Franca (libre de impuestos) consolidada ya ocho años atrás, la emblemática celebración continúa conservando su atractivo y su solera como demuestran la presencia de miles de piezas de ganado.

Dentro del conglomerado de activos que ofrece la emblemática ciudad condal, en Tosantos encontramos la Real Feria de Ganado, donde las transacciones comerciales aún se mantienen como en antaño: negociando tanto el pago en dinero o especies; potros, ponis, yeguas o sementales.

Este año, el Ayuntamiento ha desterrado la zona de las Eras y ha emplazado el complejo en las postrimerías del pabellón cubierto municipal, donde se desarrolla Exponiebla y a la altura de la carretera a Valverde del Camino, ampliando gracias a ello la extensión del complejo y mejorando los accesos para los profesionales del gremio, a la par que se beneficia de las sinergias que reportan las más de 50.000 visitas que cada año se registran durante el fin de semana en la ciudad condal.

Para los visitantes, lo mejor es presenciar cómo se gestan los tratos. Toda una suerte de ritual en los que a veces se entremezclan la picaresca y el arte de la persuasión. "Aquí no es lugar para novatos", sentencia el tratante Antonio Sánchez.

Esto es como la bolsa para un economista, un profano en la materia puede salir escaldado. Aquí se analiza las cualidades morfológicas y anatómicas para desechar cualquier tara del animal. Pero, además, es necesario conocer la pureza de su estirpe y como citan los más diestros: "Ver las sensaciones que trasmite el animal cuando camina, cuando trota o galopa". La elegancia en todas estas situaciones es un valor fundamental, pues no se tratan de animales que se destinan para la competición, en la que su valía la demuestran en un hipódromo o en el currículo de victorias. Aquí se utilizan mayormente paras la romerías de la zona y por el placer de montar al caballo, cuando este tipo de características antes reseñadas suelen ser muy apreciadas. En este sentido también se miran otros factores como lo dócil que sea el animal frente a las ordenes del dueño y lo valiente frente a los ruidos (en la romería los cohetes, palmas y repicar de campanas están a la orden del día).

En cualquier caso, existe el refrán muy popular que cita: "El olivo y el potro que lo críe otro". Quiere decirse que, a pesar de los conocimientos y de la experiencia, siempre a la hora de criar una cría de equino existe un factor de azar que es más pronunciado que con respecto al desarrollo de otro animal. El ganadero siempre trata de tener buen ojo a la hora de seleccionar su compra y mitigar esa parte de suerte que escapa al buen o mal juicio.

Donde la tecnología no ha dejado lugar a elucubraciones ha sido con la implantación de los microchips para conocer la edad del animal. Hoy en día las cartillas que expide los veterinarios no dejan lugar a dudas de los años que atesora el animal. Antes era necesario ver los dientes y ver los incisivos y su estado para que no te dieran gato por liebre.

Todos estos elementos son los que hacen único la feria de Niebla, la última en España. Eso implica que es la última oportunidad para quienes deseen vender, para no tener que alimentar al ganado durante el largo invierno, por lo que las ofertas son muy jugosas. Aquí, por tanto, es el mejor termómetro del estado de salud de un sector que en 2012 tuvo un impacto económico de 5.000 millones de euros en España y que genera 60.000 puestos de trabajo directo según un informe de la Real Federación Hípica Española.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios