Fila siete

Tennessee Williams, en la pantalla (y II)

Entre las obras del escritor y dramaturgo estadounidense Tennessee Wiliams, cuyo verdadero nombre era, Thomas Lanier Williams III, llevadas a la pantalla no todas procedían de su prolífico acervo teatral, también hubo novelas, como La primavera romana de la señora Stone (1961), adaptada al cine por José Quintero, director teatral, de cine y televisión, con Vivien Leigh y Warren Beatty. No tuvo mucho éxito a pesar de las estupendas interpretaciones de los protagonistas.

Otro tema muy genuino en la dramaturgia de Tennessee Wiliams es Verano y humo (1961), dirigida por Peter Grenville, otro realizador procedente del teatro para el que había dirigido Becket (1961), de Jean Anouilh, que en 1964 llevaría al cine. En la adaptación cinematográfica de la obra de Williams los intérpretes fueron Geraldine Page, que ya había hecho la versión teatral, Lawrence Harvey y la puertorriqueña Rita Moreno que ese mismo año había ganado el Oscar por su interpretación en West side story (1961).

Consiguió mayor relieve y un mayor acercamiento al ámbito característico del autor, Dulce pájaro de juventud (1962), con un gran director, Richard Brooks y las muy estimables interpretaciones de Paul Newman y Geraldine Page, que volvía al teatro de Williams. Como otras obras de éste tuvo una nueva adaptación a modo de telefilm en 1989 dirigida por Nicola Roeg, con Elizabeth Tayor, tan presente en los repartos de las películas basadas en las obras de Tennnesse Williams, a quien acompañaban Mark Harmon, Chance Wayne, Rip Torn y Tom Finley.

Menos conocida es Reajuste matrimonial (1962), de George Roy Hill, que luego realizaría con éxito Dos hombres y un destino (1969) y El golpe (1973). Esta comedia, no muy habitual en Tennessee Williams, tendría como intérpretes a Robert Redford y Jane Fonda. No es lo mejor de Roy Hill. Logró mayor predicamento y expectación La noche de la iguana (1964), con la que otro excelente director se incorporaba a las adaptaciones del prestigioso dramaturgo sureño, John Huston, con un estelar reparto encabezado por Richard Burton, Ava Gardner, Deborah Kerr y Sue Lyon, la Lolita dirigida en 1962 por Stanley Kubrick sobre la polémica novela de Vladimir Nabokov. Una afortunada adaptación.

Otros nombres famosos y acreditados se sumaron a estos trasuntos cinematográficos de las obras de Tennessee Williams. Estos fueron Francis Ford Coppola, para la adaptación y Sidney Pollack, para dirigir la película, Propiedad condenada (1966), a la que volvía Robert Redford junto a la prematuramente malograda Natalie Wood. Un tema de gran incidencia social localizado en Misisipi. Una vez más el profundo Sur y sus vicisitudes. El perseguido y proscrito, tras la "persecución de los claveles rojos", pero reputado director Joseph Losey, dirigió La mujer maldita (1968) con la más famosa pareja de la época Elizabeth Taylor y Richard Burton. No es lo mejor del prestigioso Losey. Ni mucho menos.

Una película que no se estrenó en España es Last the Mobile hot shots (1970). El valioso realizador, Sidney Lumet, volvía a dirigir una obra de Tennessee Williams, con el escritor y biógrafo Gore Vidal, como autor del guión. Una historia sobre una pareja que se casa mediante un concurso de televisión.

En años más recientes el autor de tantas obras teatrales llevadas a la pantalla dejó de interesar a guionistas y directores de cine. Sí a los de televisión como ya hemos citado. La última fue en 2005. Su autor el realizador serbio, Predrag Antonijevic sobre La noche de la iguana, en la que el famosos actor británico Jeremy Irons encarna el personaje del clérigo alcohólico. Nada que ver con la versión clásica de John Huston.

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