Cultura

Sigue la guerra espacial

Multicines La Dehesa Islantilla, CineBox Aqualon Puerto Huelva, CineVip Lepe, El Condado Cinemas 7 y Al Andalus Punta Umbría.- Título original: 'Transformers: Dark of the moon'.- Producción: Estados Unidos, 2011.- Duración: 150 minutos.- Dirección: Michael Bay.- Guión: Ehren Kruger basado en las creaciones de Transformers de Hasbro.- Fotografía: Amir Mokri.- Música: Steve Jablonsky.- Montaje: Roger Barton, William Goldenberg y Joel Negron.- Intérpretes: Shia LaBeouf, Rosie Huntigton-Whiteley, John Malkovich, Tyrese Gibson, Patrick Dempsey, Frances McDormand, John Turturro

Si anda de por medio, aunque sea como productor ejecutivo, Steven Spielberg, nada nos puede extrañar ni esta disgresión sobre las guerras espaciales ni los despliegues desaforados de efectos especiales al gusto de los amantes de estas conflagraciones siderales. Vuelven así los Autobots Bumblebee, Ratchet, Ironhide y Sideswipe, comandados por Optimus Prime enfrentados a los perversos Decepticons, hambrientos de venganza tras la derrota de la que fuimos testigos en Transformers 2: La venganza de los caídos (2009), que vimos hace dos años.

Un suceso misterioso ha ocurrido en la Tierra que amenaza con provocar un terrible conflicto sin precedentes. En esta nueva aventura bélica los Autobots se enfrentan a los Decepticons en su vertiginosa y violenta carrera espacial entre Rusia y los Estados Unidos. De nuevo el humano Sam Witwick se verá obligado a rescatar a sus amigos robots. En el relato se incluye a un nuevo personaje malvado en forma de Shockwaye, viejo conocido de los Transformers que gobierna en Cybertron en tanto que los Autobots y los implacables Decepticons combaten en la Tierra.

Se puede apreciar en una primera letura de esta nueva visión de la saga Transformers un guión un tanto más razonable o si quieren más racional que en anteriores entregas, especialmente en la precedente. Al tratarse de una película donde la acción se impone sobre cualquier otra motivación, no es posible pecibir un mayor grado de emoción, pero algo de esto se atisba. Son las secuencias de mayor dinamismo y movilidad las que resultan más llamativas y espectaculares y es en las que su realizador Michael Bay pone por ello mayor énfasis sobre todo más efectistas en la versión en tres dimensiones. La primera vez en la que este director realiza en este formato.

En el fondo sigue imperando en la saga ese procedimiento maniqueo por el que unos alienígenas y los habitantes de este planeta han convertido la Tierra en campo de batalla en el que todo vale para ejercer la más furibunda violencia. Una vuelta al subgénero de origen japonés que recrea la lucha entre monstruos, aquí en forma de infernal chatarrería, para componer un espectacular cuadro de juguetería del horror, para que las invenciones digitales hagan el resto. Un estridente espectáculo donde robots buenos y malos dirimen la habitual refriega que se reinventa a diario en las maquinitas cibernéticas para entusiasmar a muchos pequeños y también a algunos mayores. Un pasatiempo para espectadores infantiles, complacientes y veraniegos.

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