Con su popularidad en retroceso en los sondeos, el presidente francés Nicolas Sarkozy dará hoy una rueda de prensa en la que ha prometido contestar a todas las preguntas, incluidas las relativas a su romance con la ex modelo Carla Bruni, con quien podría casarse pronto.

En este comienzo de año, en el que Sarkozy alardea de su felicidad junto a la cantante italofrancesa, su cota de popularidad decae. En un mes perdió siete puntos y quedó en 48 por ciento, según el instituto de sondeos CSA, aunque otra encuesta de LH2 habla de una caída de dos puntos, con lo cual seguiría contando con un apoyo del 54 por ciento de los franceses. También en su propio partido se siente vergüenza por el comportamiento de su presidente, apunta Le Figaro, que cita a un alto cargo del partido (sin identificar): "Esperemos que no sea así cada fin de semana".

Dentro de este contexto poco favorable, Sarkozy se dispone a defender su balance, ocho meses después de su llegada al Palacio del Elíseo.

Frente a casi 500 periodistas de unos cuarenta países, hablará durante dos horas de temas tan dispares como la pérdida de poder adquisitivo (principal preocupación de los franceses), las delicadas negociaciones sociales que se avecinan y una posible remodelación ministerial, así como de otras cuestiones internacionales. Pero una de ellas podría eclipsar a las demás: la de los rumores que corren sobre una boda con Bruni.

El jefe de Estado, de 52 años, adelantó que se referiría a sus pasadas vacaciones navideñas en Egipto y Jordania con Bruni, de 39 años, una estancia que levantó una polvareda de críticas.

La oposición se interroga sobre los motivos de la generosidad del empresario Vincent Bolloré, un amigo de Sarkozy que puso a su disposición un jet privado para este viaje y que ya le había prestado su yate para el crucero en Malta que realizó tras de su elección en mayo.

Según una investigación del diario Liberation, la mayoría de los franceses desaprueba la forma en que su presidente expone sin rubor su vida privada dos meses después de haberse divorciado de Cecilia. El 63 por ciento considera que "muestra demasiado su vida privada".

Pese a las críticas, a las que la pareja del momento no es ajena, Sarkozy y Bruni parecen estar planeando una boda relámpago. El presidente francés y su novia quieren casarse el próximo 8 ó 9 de febrero, según informó el dominical parisino Journal du Dimanche citando fuentes anónimas.

La ex top model Bruni, de 39 años, conoció al presidente galo hace algunas semanas y desde entonces sus apariciones han provocado numerosos titulares y fotos de portada.

Según el diario, menos de un mes después de conocerse, Sarkozy entregó a Bruni un anillo de compromiso diseñado por Victoire de Castellane de Dior (en la imagen inferior), mientras Bruni le entregó al mandatario un reloj de pulsera de Patek Philippe.

Además, la madre de Bruni, Marisa Borsini, dijo a medios italianos que Sarkozy le pidió la mano de su hija.

En caso de realizarse este matrimonio, sería el tercero de Sarkozy y se produciría apenas cuatro meses después de su divorcio con su segunda esposa Cécilia el pasado octubre. Bruni también ha estado casada una vez con el filósofo Raphael Enthoven, el padre de su hijo Aurelio.