A las puertas del convento de las Hermanas de la Cruz, en la Plaza Niña, en torno al monumento a Santa Ángela de la Cruz, los alumnos del Colegio María Inmaculada celebraron ayer la festividad de la fundadora del centro escolar, un acto marcado por la solidaridad. No hubo como en otras ocasiones ofrenda floral. Los estudiantes cambiaron, a petición de las religiosas, las flores por alimentos, que se distribuirán entre los más necesitados.

Los padres de los alumnos se volcaron con la iniciativa, y son muchos los kilos de productos alimenticios recogidos. "Han sido muy generosos", destacaron desde el colegio. En el acto de ayer se optó por una ofrenda simbólica de alimentos ante el gran volumen de los mismos. Los escolares llevaron ante el monumento de Santa Ángela de la Cruz cajas de cartón con el mensaje: "Para los pobres de Santa Ángela".

Bajo el monumento, erigido por iniciativa de la Hermandad de Estudiantes y sufragado por suscripción popular, se colocaron para la ocasión flores azules y naranjas realizadas en cartulina por un grupo de niñas en las que se podían leer palabras como amor, alegría, respeto, unión o fortaleza.

Durante estos días los alumnos han realizado trabajos en clase sobre la figura de Santa Ángela de la Cruz (poemas, cartas, adivinanzas y redacciones) y los mejores fueron leídos ayer en la Plaza Niña. La consejera delegada del colegio María Inmaculada, Eva Martín, comentó que todos los días 5 de noviembre, festividad de Santa Ángela de la Cruz, "realizamos un acto de acción de gracias en la Plaza Niña, en honor a la fundadora del colegio", en el que participa toda la comunidad educativa.

Los más de trescientos alumnos se trasladaron desde el centro escolar a la Plaza Niña, portando cada uno su silla con excepción de los más pequeños. El acto comenzó a las doce de la mañana. Los estudiantes esperaron a que un grupo de religiosas salieran a la puerta del convento para que pudieran seguir todo lo que iba a acontecer allí. El homenaje a Santa Ángela de la Cruz empezó con una poesía recitada por los más pequeños, niños de Educación Infantil con edades comprendidas entre los 3 y los 5 años. Tras lo cual cantaron el himno de Santa Ángela, compuesto con motivo de la canonización.

A continuación, estudiantes de primero, segundo, tercero y cuarto de Educación Primaria leyeron, unos, y recitaron de memoria, otros, sus poesías, mientras que una pequeña de segundo se atrevió con una adivinanza. Alumnos de quinto y sexto de Primaria, por su parte, procedieron a la lectura de sus redacciones sobre la figura de la santa, finalizando el acto con las cartas que estudiantes de primero y segundo de ESO le escribieron a la fundadora del colegio.