Cultura

El Museo Carmen Thyssen aborda las particularidades del arte pop en España

  • Más de 40 obras de Eduardo Arroyo, el Equipo Crónica, el Equipo Realidad y Luis Gordillo conforman la muestra temporal

Cualquier tipo de expresión artítica suele beber de la sociedad en la que se gesta y el arte pop tuvo en España unas particularidades respecto a otros países, marcadas por el contexto político de la dictadura franquista y por la transformación social del momento. En un panorama artístico dominado por la abstracción informalista, el movimiento pop irrumpió en España a comienzos de los sesenta, imbuido de un marcado sentido crítico con el panorama social, político y cultural de las décadas finales del régimen. Estos aspectos singulares son los que se analizan en la nueva exposición temporal del Museo Carmen Thyssen de Málaga, Reflejos del pop, que estará abierta hasta el 4 de septiembre.

Un total de 46 obras de Eduardo Arroyo, el Equipo Crónica, el Equipo Realidad y Luis Gordillo, autores seleccionados por ser "los más representativos" de este movimiento en nuestro país, forman parte de esta exposición comisariada por la directora artística del Museo Carmen Thyssen, Lourdes Moreno.

"Permite aproximarnos a una etapa muy especial, unos años de una estética muy singular en los que España vivía el régimen de Franco, pero se producía una leve apertura al exterior", apuntó la comisaria.

Fue a partir de 1955 cuando comenzó a hablarse del arte pop con esta denominación en Inglaterra, y el primer autor español en mostrar influencias de esta corriente sería Luis Gordillo, después de un viaje a Londres en 1962. Por su parte, Simón Marchán, asesor de la exposición, señaló que ésta supone una "primera tentativa" en España de ofrecer una "visión parcial" de lo que fue el pop en nuestro país, y en el título se ha hablado de "reflejos" porque aquí no tuvo "la misma evolución que en EEUU o Inglaterra, básicamente". En el caso español, el fenómeno del pop fue "contradictorio", por la situación política con la dictadura franquista y el proceso de transformación social que se estaba produciendo a partir de los planes de desarrollo.

Según Marchán, para que se produjera este fenómeno era necesario "que hubiera una sociedad de consumo y una sociedad de masas, para que las imágenes sean percibidas en masa".

Eran los años en los que se producía el éxodo masivo desde el ámbito rural hacia la ciudad y aparecían el turismo, la sociedad de consumo y las imágenes de masas en los medios de comunicación, la televisión, las revistas o el cómic, señaló Marchán. "Nuestro arte pop está atravesado por las contradicciones del medio social en el que se desenvuelve", afirmó este experto, que sostuvo que en España este movimiento "no tuvo cohesión, sólo en los grupos de Valencia, y el resto fueron individualidades", y "todo estuvo filtrado a través de la perspectiva del realismo social".

Al abordar la exposición, la "primera tentación" fue ofrecer una "visión global" del pop español, pero debido a las limitaciones de espacio y de presupuesto del Museo Carmen Thyssen no querían "hacer un batiburrillo de todo para no hacer nada", y finalmente optaron por "seleccionar lo más relevante y significativo". Entre las obras seleccionadas figuran Retrato-Peintre (1975), de Eduardo Arroyo; Reina por un día II (1969), de Equipo Realidad; El intruso (1969), de Equipo Crónica, o Cabeza con franjas (1964), de Luis Gordillo.

La presentación de las obras en la exposición se ha organizado en cuatro bloques, correspondientes a los distintos artistas. Así, el espacio expositivo se divide y comienza con las obras de Luis Gordillo, a continuación se presentan las piezas de Eduardo Arroyo, en la zona siguiente las de Equipo Crónica y, por último, se encuentran las de Equipo Realidad. Asimismo, la exposición contará con un programa de iniciativas dirigidas a todos los públicos con el fin de complementar y enriquecer el discurso expositivo de la muestra.

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