Un hombre soltero. Cine Vip Lepe.- T.O.: 'A single men'.- Producción: Estados Unidos, 2009.- Duración: 99 minutos.- Dirección: Tom Ford.- Guión: Tom Ford y David Searce basado en la novela de Christopher Isherwood .- Fotografía: Eduard Grau.- Música: Abel Korzeniowski.- Montaje: Joan Sobel.- Intérpretes: Colin Firth, Julianne Moore, Matthew Goode, Nicholas Hoult, Ginnifer Goodwin, Teddy Sears, Jon Kortajarena, Paulette Lamori, Ryan Simpkins

Tom Ford, debutante en el largometraje con esta película, es un diseñador de oficio y esta actividad se nota a las primeras de cambio cuando lo estético o la calidad visual destacan sobre otros aspectos de la puesta en escena de esta adaptación al cine de la novela del escritor anglonorteamericano Christopher Isherwood (1904-1986) Un hombre soltero, además de una cierta influencia del director Wong Kar-Wai, el realizador honkonés reconocido por la crítica internacional por unas películas de depurado virtuosismo visual y un estilo muy exquisito. No es el único en estos mimetismos porque son varios los que imitan o tratan de imitar tan admirable escuela.

La historia nos lleva a California en el año 1962, cuando los estadounidenses viven un momento de gran incertidumbre por la llamada "crisis de los misiles", por la tensión creada entre el gobierno norteamericano y el soviético ruso a causa del armamento cedido al régimen castrista cubano. George Falconer, un profesor universitario británico de cincuenta y dos años, ha perdido a su compañero sentimental, Jim, fallecido en accidente de tráfico. Llevaban muchos años juntos y su muerte ha provocado un enorme trauma que le lleva a dudar sobre el inmediato sentido de su vida. Sus recuerdos se agolpan y su amargura aumenta. En esta situación se encuentra su amiga más íntima, Charley, una mujer de cuarenta y ocho años, muy bella, que quiere consolarlo pero también se siente afligida por las mismas dudas sobre su porvenir. Entre tanto, un joven alumno de George, Kenny, está intentando asumir su propia identidad y sigue a su profesor en el que ve un espíritu análogo.

Considerando la época hay que tener en cuenta que entonces las relaciones entre hombres suponían muy serias dificultades sociales ya que no se aceptaba a la minoría sexual gay, que llegaría muchos años más tarde, cercana a nuestros días. En el relato que nos presenta en su debut Tom Ford, a través de su adaptación de la novela de Christopher Isherwood, se trasluce todo ese clima moral y a la vez las tensiones políticas que vivía la época. Ello, por sí mismo, proporciona interés a la película, que, además nos relata la aflicción de una pérdida amorosa que en este caso compone todo un melodrama de muy digna factura sobre la desdicha y el sentimiento incomprendido cuando no criticado o censurado. Con lo cual al dolor de esa relación no tolerada se une la de la muerte del ser querido. En suma un caso de pérdida y redención.

Estos sentimientos están muy bien reflejados en la película de Tom Ford y consecuentemente bien expresados en la interpretación de Colin Firth que, una vez más, se muestra como el gran actor a quien hemos elogiado en otros trabajos. Todo ello nos muestra la posibilidad de que un realizador de poca experiencia pueda soslayar sus limitaciones con un buen gusto en la puesta en escena y por su exquisita fidelidad a la raíz literaria del tema que supone el mejor soporte para la justa apreciación del espectador. Aunque en ocasiones cargue la mano del sentimentalismo, la estética bien cuidada se impone, si bien puede restar mayor relieve a la intensidad dramática de la historia. Todo ello realzado con la magnífica interpretación, insisto, de Colin Firth, espléndidamente secundado por Julianne Moore, que tiene más que demostrado su talento. La larga secuencia protagonizada por los dos es bien elocuente sobre la calidad interpretativa de estos actores. Sin olvidar la decorativa presencia del modelo español Jon Kortajarena, uno de los diez más famosos del momento.