La calidad como actriz de Juliette Binoche está fuera de toda duda y su versatilidad le permite realizar cualquier papel con la misma credibilidad. Su secreto, dice, consiste en dar la misma felicidad que recibe y poner en todo una pasión que para ella es "reconocer qué es importante de uno mismo". "No es que la pasión sea importante para mí; es que me invade... Nací así. Cuando tenía 14 años vi un espectáculo y decidí que quería dar la misma felicidad que había recibido", explica la intérprete francesa en una entrevista con motivo del estreno de Mil veces buenas noches, una película dirigida por el noruego Erik Poppe. 

En el filme, Binoche da vida a una fotógrafa de guerra que está realizando un reportaje sobre mujeres terroristas suicidas en Afganistán, cuando la explosión de una bomba la hiere y la obliga a regresar a su casa y a elegir entre esa pasión por el riesgo y su familia. Para la actriz, una elección así sería "imposible". "No me imaginaría la vida sin mis hijos, pero tampoco sin la pasión de mí misma hacia el mundo exterior", afirma la protagonista de películas como Azul, Caché o Copia certificada. 

La película trata muchos asuntos "interesantes, actuales y contemporáneos", afirma Binoche, aunque accedió a trabajar en ella no sólo por este motivo. "No se eligen los proyectos por una sola cosa, sino por un conjunto... Una de las más importantes es poder reconocerme en el papel", dice la actriz, que huye de personajes similares a los que haya interpretado ya, dice la francesa, ganadora de en 1996 de un Oscar como secundaria por su trabajo en El paciente inglés. Un papel que realizó en inglés, idioma que alterna con el francés de forma natural y que no le supone un obstáculo a la hora de aceptar un proyecto: "Puede que con el inglés me libere un poco más, pero al mismo tiempo es más difícil improvisar".

Además de Mil veces buenas noches, otras cuatro películas llegan hoy a los cines de la ciudad: Transformers 4, nueva entrega de la saga, dirigida esta vez por Michael Bay y protagonizada por Mark Wahlberg; Chef, una comedia protagonizada por Jon Favreau y Sofía Vergara, arropados por el típico elenco de secundarios-de-lujo (Dustin Hoffman, Scarlet Johansson, Robert Downey Jr.); El árbol magnético, de la chilena Isabel Ayguavives; y Las vidas de Grace, de Destin Daniel Cretton.