El "anteojo de larga vista" con el que Juan Ramón Jiménez, junto a su entrañable compañero de aventuras Platero, observaba el sol desde Moguer, ocupa este mes un lugar destacado en la Casa Museo del poeta, hasta donde ha sido enviado por su familia.

Se trata de un catalejo que Juan Ramón "utilizó e inmortalizó", según explicó el director de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almansa, que se ha rescatado y se le ha dado un lugar privilegiado para que el visitante pueda conocer nuevos detalles sobre el nobel moguereño.

En la pieza se fusionan tres coincidencias muy importantes relacionados con la vida y obra del nobel. Por un lado, el propio Juan Ramón pintó durante su infancia un dibujo de un catalejo que previsiblemente se corresponde con el que se expone. Por otra parte, este "anteojo de larga vista", como él lo llamaba, está presente en su obra Platero y Yo, en el capítulo Eclipse. Por último, el objeto fue donado a la Casa Museo del poeta, que este año cumple su 55 aniversario, por su sobrino Francisco Hernández Pinzón tras la muerte del nobel en 1957.