La Policía de la localidad brasileña de Río de Janeiro detuvo el domingo al hijo del cineasta brasileño Eduardo Coutinho por su presunta responsabilidad en su asesinato, según informó el diario brasileño O Globo.

El director de la División de Homicidios, Rivaldo Barbosa, confirmó que Daniel Coutinho, de 41 años de edad y esquizofrénico, fue el responsable del crimen, y agregó que, tras matar al cineasta, intentó suicidarse.

Daniel Coutinho, que se encuentra herido, fue ingresado en el Hospital Miguel Couto, desde donde será trasladado a la cárcel una vez sea dado de alta.

Alrededor de las 09:00 (hora local) los bomberos llegaron al hogar del artista, que ya había fallecido, y encontraron al hijo de Coutinho herido con dos puñaladas en el abdomen, mientras que la esposa del cineasta, Maria das Dores de Oliveira Coutinho, también había recibido dos puñaladas en el tórax y tres en el abdomen, afectando una de ellas al hígado.

Según informaciones de la Secretaría municipal de Salud, mujer e hijo fueron operados en el Hospital Miguel Couto, en el barrio de Gávea, donde permanecen internados. La mujer del artista se encuentra en estado grave y Daniel permanece estable.

Countinho estaba considerado uno de los mejores documentalistas de Brasil. Entre sus películas de mayor éxito se encuentran: Cabra, mercado para morir, Edificio Máster, Juego de Cena y Babilonia 2000. En 2007 el cineasta fue premiado con el Kikito de Cristal en el Festival de Gramado, por el conjunto de su obra.

Su amor por el cine comenzó en la década de los 50, cuando se especializó en guión. En 1975 comenzó a trabajar con TV Globo. El pasado mes de junio fue invitado, junto con el cineasta José Padilha, a integrar la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Brasil.

El velatorio se llevó a cabo en una capilla del cementerio Sao Joao Batista, en Botafogo, a partir de las 10:00 horas de ayer, mientras que el entierro se celebró a las 16:00 (19:00 horas en España).

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lamentó ayer la muerte del cineasta: "Fue con tristeza que me enteré de la trágica muerte del cineasta Eduardo Coutinho", afirmó la mandataria a través de su cuenta en Twitter (@dilmabr), agregando que "Brasil y el cine brasileño perdieron ayer a su más grande documentalista".

La muerte de Coutinho, quien cumpliría 81 años de edad en mayo, generó una enorme conmoción en Brasil y, en especial, en el mundillo de cine, donde los principales realizadores buscaban palabras para expresar su dolor ante el deceso del cineasta a quien muchos llamaban "maestro".

"No hay nadie en Brasil que pueda ocupar el lugar de Coutinho. Queda el vacío. Era un maestro", afirmó el realizador Fernando Meirelles, de Ciudad de Dios, mientras que Nelson Pereira dos Santos opinó que el documentalista desaparecido era "el cineasta más íntegro", y "se inventó un cine que era sólo suyo".

Según el productor Luiz Carlos Barreto, la muerte de Coutinho "es una pérdida para el cine mundial, ya que se trata de "una figura revolucionaria en el lenguaje del cine documental".

"Él se hubiera merecido un fin de vida más bello. El destino fue injusto", lamentó Barreto, quien fue el productor, entre otras películas, de Doña Flor y sus Dos Maridos, en la que Coutinho actuó como guionista.