Cómics

El caso Bascom

  • 'Fort Navajo' (1965), de Jean-Michel Charlier y Jean Giraud, primer álbum de la serie de 'El Teniente Blueberry', que está considerado como el mejor western de todos los tiempos

Detalle de la portada del volumen.

Detalle de la portada del volumen.

El caso Bascom tuvo lugar en Arizona en 1861, cuando un grupo de indios robó ganado y raptó al hijo de un ranchero, quien denunció que habían sido los apaches de Cochise, que estaban acampados a más de cien kilómetros. Un regimiento bajo el mando del oficial George Bascom se reunió con Cochise. El jefe apache se acompañó de familiares, pero era una trampa de la que Cochise logró huir sin sus acompañantes. Tomó rehenes, pero el intercambio de cautivos no se aceptó. Los cautivos de Cochise fueron ejecutados y, en respuesta, también los de Bascom. Esto desencadenó las Guerras Apaches, primero contra Cochise, y luego contra Gerónimo.

El caso Bascom es la base del argumento de la historieta Fort Navajo, publicada en la revista Pilote nº 288, el 29 de abril de 1963, antes de lanzarse en 1965 en el primer álbum de una serie que mezcla personajes históricos con ficticios.

Jean-Michel Charlier, guionista de Pilote, decide crear un western similar al Jerry Spring de la revista rival, Spirou. Charlier quería que dibujase Jijé, pero éste propuso un pupilo suyo, Jean Giraud, de 24 años.

La serie se titula Fort Navajo, hasta que Blueberry asume el protagonismo. Sus facciones están inspiradas en las del actor Jean-Paul Belmondo. Blueberry es un defensor de causas perdidas, pendenciero, mujeriego, bebedor y jugador, pero generoso y romántico.

El cómic comienza tras la Guerra de la Secesión, en una parada de la diligencia donde el teniente Craig, que se dirige a Fort Navajo, acude al Saloon. Allí, Blueberry está haciendo trampas al póquer. Los jugadores, al ser desplumados por Blueberry, se disponen a vengarse. Graig le salva la vida, y se sorprende al saber que está asignado a Fort Navajo. Blueberry va a cumplir un exilio forzoso, para que no le abran un consejo de guerra por ser ex sudista, camorrista, bebedor, tramposo y rebelde. Graig, en contraposición, es presumido, guapo, valiente, pero atolondrado, enchufado... El análogo cinematográfico de la época sería Alain Delon.

En la siguiente parada, llegan a un rancho quemado, con sus ocupantes muertos y sin cabellera. Hay indicios de que fueron indios los causantes. Graig promete al dueño moribundo encontrar a su hijo secuestrado por los indios. Blueberry, que se niega a acompañar a Craig por lo peligroso de la misión, es convencido para ir en su busca por una viajera de la diligencia: la hija del coronel Dickson, su futuro superior.

Blueberry salva a Graig de una trampa de los indios. Les alcanza una columna de Fort Navajo que viene a rescatarlos, dirigida por el mayor Bascom, un racista que odia a los indios. Se encuentran con una partida apache formada por ancianos, niños y mujeres, y decide provocar una masacre, a pesar de las súplicas de Crowe, un oficial mestizo. Esto una licencia, en un ejército que reserva los cargos superiores solamente a la raza blanca. Blueberry evita la matanza tocando retirada con su corneta para provocar desconcierto en los soldados y permitir escapar a los indios.

En Fort Navajo, Blueberry se presenta al coronel Dickson, superior de Bascom, que se opone a la intervención militar contra los indios. Un indio dispara una flecha con un mensaje: Cochise pide reunirse con Dickson para poner fin a los ataques de ambos lados.

Este ataque a unos indios inocentes da comienzo a las Guerras Apaches. Dickson decide negociar con Cochise, pero es mordido por una serpiente, por lo que lo sustituye Bascom, que planea matar sin piedad a los indios.

Ante la emboscada, Cochise huye, y Bascom ordena a Blueberry y Crowe traerlo de vuelta, pero los indios protegen la huida de su líder. El álbum concluye con la vuelta, acribillado a flechazos, de un mensajero enviado a por refuerzos.

Fort Navajo abre un arco argumental que se desarrolla a lo largo de los álbumes Tormenta en el Oeste (1966), Águila solitaria (1967), El jinete perdido (1968) y La pista de los navajos (1969). Jijé hizo la portada de Fort Navajo y sustituyó a Giraud por un puñado de páginas en Tormenta en el Oeste y en El jinete perdido.

La aventura guarda paralelismos con filmes como Fort Apache, La diligencia y Centauros del desierto. Las influencias de Charlier no se limitan al cine; son también de literatura e historia.

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