La Policía tailandesa aún esta investigando la causa de la extraña muerte del actor de 72 años, que fue hallado muerto en la habitación de su hotel en Tailandia con un cordón de nailon alrededor del cuello y de los genitales.

Por el momento se descarta que el actor fuera agredido, porque no presenta señales de violencia, en las cámaras del hotel no se ve a nadie saliendo ni entrando de la habitación de carradine, ni y tampoco que se suicidara. Todo apunta a que se debe a una práctica de masturbación que le salió mal, ya que la principal causa de la muerte es la falta de oxígeno, aunque todavía están a la espera de saber los resultados de las pruebas de drogas y alcohol.

El fallecimiento del protagonista de Kung Fu se ha producido tres días antes de que concluyera el rodaje de la película que protagonizaba y varios miembros del equipo de rodaje comentaron que se pasó todo el día bebiendo cerveza.

Sin embargo este hecho no es aislado ya que otras muchas celebrities han visto aireadas sus peculiares prácticas sexuales, que incluso incurrían en delito. Recordar el caso de Roman Polanski con una menor, que fue acusado de drogarla y violarla durante una fiesta en casa de Jack Nicolson, y por cuyo caso fue juzgado y tiene prohibida la entrada a los Estados Unidos.

No es cosa del Hollywood de hoy día, ya Fatty Arbuckle, actor del cine mudo, participó en una orgía y días después una de las prostitutas invitadas a la fiesta falleció de peritonitis, (perforación de la vejiga), y por lo que fue acusado de su muerte por otra de las invitadas, que aseguraba haberle visto cómo introducía una botella de cristal. Tampoco es despreciable la acusación a Rob Lowe por su ex niñera, con la que mantuvo relaciones sexuales siendo menor de edad y más tarde lo denunció por violación, de lo cual además tenía pruebas porque todo había sido grabado en vídeo.

Después de esto el actor estuvo tratando su adición al sexo, algo muy habitual entre los actores - hay mayoría de intérpretes masculinos relacionados a este tipo de escándalos - pues David Duchovny, el agente Mulder de Expediente X y Michael Douglas, que dejó a su primera mujer por este motivo, también asistieron a terapias para controlar su descontrolado apetito sexual.