Arte

Brotes de madera y barro como resultado de una pasión

  • Las catorce obras se exponen en el Centro de Arte Harina de Otro Costal durante todo el mes de septiembre

  • El acceso a la muestra es gratuito

"Estos brotes de madera y barro constituyen una pequeña muestra de esculturas y son el resultado de una pasión, pasión por la pintura, la escultura, el arte... la vida" explica el escultor Antonio León Ferrero, autor de la exposición que el Centro de Arte Harina de Otro Costal de Trigueros acogerá durante el mes de septiembre, a la cual se puede acceder de forma gratuita.

La muestra contiene obras trabajadas con diversos materiales; fundamentalmente con distintas maderas, barro y piedra natural, que han sido realizadas entre los últimos tres o cuatro años. Este artista también ha querido mostrar algunos de sus primeros trabajos, como prueba de la evolución que ha podido tener a lo largo de estos años, aunque según explica "desde el inicio intento lo mismo, conseguir una síntesis entre la mayor expresividad posible y la simplificación absoluta de las formas, buscando resolver esa contradicción con la fusión de ambas necesidades".

La exposición Brotes de Madera y barro se basa en varias temáticas, ya que se pueden encontrar desde obras de sus comienzos, como una estampa de Vietnam del año 1973, hasta varios retratos o esculturas basadas en la pareja, realizados en estos últimos años. León Ferrero afirma que relata "lo que me impresiona y lo transformo en escultura. El tema de la pareja se refleja en varias piezas, una temática que me resulta muy expresiva, y desde el punto de vista escultórico me transmite mucho y me deja mucho espacio para expresarme". En cuanto a los retratos, este detalla "aparte de mi padre Antonio León Ortega, que es mi primer referente y maestro, tengo otros tres pilares escultóricos, que son el escultor y pintor suizo Alberto Giacometti; el escultor, pintor y fotógrafo rumano, considerado pionero del arte moderno, Constantin Brâncusi; y el pintor y escultor italiano Amedeo Modigliani, a los que he querido homenajear en esta exposición". La escultura más antigua fue realizada en 1972, y se denomina Desolación, en la que el autor representa mediante barro a un hombre afligido.

Reconoce que su principal anhelo y objetivo es la creación en diferentes áreas, como la pintura, de la que también es conocedor, aunque la escultura sea la que más le llena. "Aquí presento obras que son de épocas diferentes y por tanto distintas, pero desde el inicio intento lo mismo, conseguir una síntesis entre la mayor expresividad posible y la simplificación absoluta de las formas, buscando resolver esa contradicción con la fusión de ambas necesidades" manifiesta el autor.

El artista, que se ha dedicado toda su vida al arte, y en concreto a la escultura, cuenta que "me formé en las artes plásticas en el taller de mi padre, el escultor Antonio León Ortega. Allí, desde niño, aprendí el oficio de la escultura haciendo las labores más prosaicas y contemplando como mi padre creaba sus obras con pasión".

Por otra parte, el autor onubense admite que, "la lucha entre el expresionismo de los dos Inocencio X y el minimalismo de El Árbol de amor, es la encrucijada en la que me encuentro y de la que no estoy seguro de querer salir." además de afirmar que "los dos caminos son para mí, hoy por hoy igual de válidos y valiosos."

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