Una dieta sana, aire limpio y el sol de la tierra onubense son la mejor medicina que pueden recibir, gracias a la solidaridad de un grupo de familias onubenses, 31 niños bielorrusos que desde ayer disfrutan de un verano más saludable en Huelva. El alcalde de la capital, Pedro Rodríguez, acompañado por la teniente alcalde de Servicios Sociales y Juventud del Ayuntamiento de Huelva, Pilar Miranda, recibió en el Salón de Plenos Municipal a los niños bielorrusos que participan este verano en el Programa de Saneamiento organizado por la Asociación Asnia, que cuenta con más de 50 familias acogedoras en la ciudad y que por octavo año consecutivo ha contado con la colaboración del Consistorio onubense.

Sin embargo, este año, el número de niños, de entre 8 y 17 años, se ha visto reducido porque algunos deben superar durante el mes de julio distintas pruebas obligatorias en su país, según explicaron desde el Ayuntamiento. Algunas familias siguen trayendo a los niños que, una vez superada la mayoría de edad y ya fuera del programa, siguen manteniendo el contacto de manera privada.

Hasta mediados de julio, los niños disfrutarán de la estancia con sus familias de acogida en las costas onubenses, proporcionándoles una dieta sana, aire limpio y el sol de la tierra de Huelva, tres componentes fundamentales para que los niveles de radiactividad de su organismo disminuyan, prolonguen su ciclo vital y refuercen sus defensas. Además, cada verano, los pequeños se someten a revisiones pediátricas y odontológicas.

La asociación de niños de acogida en Huelva tiene el objetivo de contribuir a paliar las desastrosas consecuencias producidas por la radiactividad sobre la población bielorrusa y, en particular, sobre los niños que padecen las secuelas del accidente en la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania, en 1986. Debido a ello, todo su entorno está contaminado, tanto lo que comen como lo que beben, y lo que respiran les obliga a estar expuestos a una insana existencia. Mediante la acogida temporal que desempeña este programa se pretende brindarles la oportunidad de vivir en un ambiente saludable.

Por ello, la asociación Asnia colabora con diversos proyectos de ayuda solidaria. Concretamente, están involucrados en la labor que realizan los "orfanatos familiares", consistentes en familias autóctonas, que se ofrecen para cuidar a estos niños. Desde Huelva, Asnia intenta cubrir las necesidades de estas familias que ejercen de acogedoras durante todo el año.

También está involucrada en el proyecto europeo Nidos de Esperanza, que pretende mejorar la atención de muchos menores que aún sufren las secuelas del accidente de Chernóbil y persigue la ampliación del hospital oncológico infantil de Boroviliany, en la República Bielorrusa, con el objetivo de aumentar su capacidad, ya que en este momento no cuenta con suficientes camas para atender a los cientos de niños pequeños que padecen enfermedades derivadas de la exposición constante al material radiactivo.