La película Birdwatchers. La terra degli uomini rossi, del italo-chileno Marco Bechis, mostró ayer en Venecia cómo el hombre blanco continúa con la conquista de América Latina. Esto afirma el cineasta, que compite por el León de Oro a la mejor película, tanto en las imágenes del filme como en sus declaraciones. En Birdwatchers, el hombre blanco es el terrateniente y el Estado de Brasil lo protege, mientras los indígenas son los guaraníes que intentan sobrevivir en el Mato Grosso. La película describe esa lucha mostrando un bosque, donde viven los guaraníes, cortado en línea recta por el tractor de los terratenientes que cultivan inmensos campos. "En América Latina hay muchos desaparecidos no sólo los de las dictaduras", dijo el autor de Garaje Olimpo (1999), película sobre las torturas y asesinatos masivos perpetrados durante el régimen militar argentino.

Pocas salidas, en fin, para los jóvenes guaraníes. No están mejor los turcos que retrata Semith Kaplanoglu en Süt (Milk), un filme sin concesiones ni para el espectador ni para la vida que narra la confusión y la desorientación de un adolescente cuyos sueños acaban aplastados por el tránsito a la vida adulta. También con dureza, el director estadounidense de origen iraní Amir Nadir aborda en Vegas: Based on a true story la adicción al juego y la mutación de los suelos en obsesiones.