Con cierto retraso nos llega esta película, que ya demoró demasiado su. estreno en España, el 12 de septiembre pasado, cuando estaban a punto de concluir las vacaciones de verano de los más pequeños, que obviamente son los más directos destinatarios del film. A Huelva llega ahora cuando los niños están inmersos en sus trabajos colegiales y tendrán menos tiempo para acudir al cine. Esperemos que, al menos, aprovechen los fines de semana y el próximo puente del Pilar.

Estamos ante una nueva aventura de los personajes de 'El bosque animado' (2001), una secuela que confirma el buen estado de forma de la animación española y las magníficas posibilidades que se le han abierto en el mercado internacional de este género. Dominando las técnicas más vanguardistas y creando productos atractivos se abre paso en una competencia cada día más abierta e insistente en todo el ámbito audiovisual.

Secuela de su precedente nos cuenta varias historias paralelas que se van entrecruzando a lo largo del desarrollo narrativo. Son las aventuras del topo Furi y sus amigos, y donde hay también ratones, gatos y humanos faltos de escrúpulos, como la poco recomendable señora D´Abondo, dueña del pazo donde se encuentra el bosque y decenas de animales que lo habitan. Ella está dispuesta a vender este frondoso paraje, para que talen sus árboles y construyan una carretera, lógicamente a cambio de elevados beneficios económicos. En suma como la vida misma. Furi y sus colegas harán todo lo posible por evitar tamaña tropelía.

Nuevos personajes que se incorporan a esta segunda parte y la amenidad y encanto de muchos de los pasajes de la película, nos hacen olvidar la debilidad del guión, la ingenuidad de ciertos planteamientos y algunos defectos en la configuración de los personajes a los que hubiera sido oportuno aumentar su atractivo visual. Indudablemente destaca el mensaje ecologista, oportuno, perfectamente claro y ejemplar para todos, así como el ritmo y sutileza de muchas imágenes. Todo ello logrará captar la atención, preferentemente, de los más pequeños y de muchos mayores que los acompañarán en la proyección.